- CAMINO MISIONERO - - Encuentro Nº 6 - - EL DIOS DE JESUCRISTO - |
.
Objetivo:
Presentar la persona de Dios Padre como el Dios que Jesucristo revela en el Nuevo Testamento.
Marco Teórico:
Nadie ha visto jamás a Dios (Padre); el que lo ha revelado es el Hijo único que es Dios y está en el seno del Padre (Jn 1,18;6,46). Jesucristo es quien nos revela al Padre, quien nos lo muestra tal cual es, puesto que El es el único que lo conoce completa y perfectamente, puesto que es uno con El, puesto que "de muchas maneras habló Dios a los hombres, pero en estos últimos tiempos ha hablado especialmente a través de Jesucristo" (Heb 1,1-2). Por eso, es en Jesucristo en quien debemos buscar la verdadera imagen de Dios.
A lo largo de su vida, Jesucristo reveló diversos aspectos de la persona de Dios: nos lo muestra como un padre que nos ama y nos espera, como un Dios que busca al hombre que se aleja de El, un Dios que ama, pero que también exige, un Dios Creador, que se deja encontrar si lo buscamos de corazón, porque está muy cerca de nosotros.
(Lecturas complementarias para el animador: CIC 65-73; 218-221; 238-242; 279-280 )
Motivación: Dinámica "¿De parte de quién?"
Las distintas personas con las que tratamos tienen una imagen distinta de nosotros, nos ubican por determinadas características o situaciones, nos llaman de distintas maneras. Hacer una lista de las distintas maneras que nos ubican (por ejemplo: "fulanito", "el rubio gordito", "el chico del otro curso", "el tarado ese", "el novio de....", "el que siempre llama para encargar las pizzas", etc.). Luego cada uno comparte su lista, y los demás que lo conocen, pueden aportar otros elementos a la misma.
A cada uno de nosotros nos conocen de distintas maneras en los distintos ámbitos que frecuentamos. El ejercicio que se hizo recién consistía en ver "quién dice la gente que somos nosotros". Así como distintas personas tienen distintas imágenes de nosotros, también de Dios la gente tiene muchas imágenes diferentes. Se propone compartir las distintas visiones que tiene la gente de Dios.
¿Quién es Dios para los hombres?
Para esto se prepara un conjunto de tarjetas, en cada una de las cuales se dibuja una "imagen de Dios", con una breve explicación del significado de las mismas. A continuación se dan algunas ideas de posibles "imágenes de Dios" que tiene la gente:
Gran Rey
Juez
Amo
El Dios de los otros
Dueño del mundo
Titiritero
Padre bueno
Farmacia abierta las 24 hs.
Abuelito bueno
Compinche
Pasado de moda
Mago
Sádico
Fomalista
Comerciante
Vengativo
Después de dar tiempo suficiente para asegurarse que todos han visto todas las "imágenes de Dios", se trabaja, ya sea en grupos o en plenario, con las siguientes consignas:
¿Qué opinión te merecen las distinas imágenes de Dios observadas?
¿Qué otras imágenes de Dios tiene la gente?
Elige la o las imágenes que te parezcan las más cercanas a la verdadera imagen de Dios.
¿Por qué crees que la gente tiene imágenes de Dios tan distintas?
Luego de haber compartido en plenario las preguntas anteriores, y para introducir la siguiente parte del encuentro, contar el cuento:
"Los ciegos y el elefante"
Había seis sabios de la India muy ávidos por el saber. Un día decidieron que querían conocer qué era un elefante, y fueron hacia donde había uno de ellos para conocerlo y aprender sobre él. Como eran ciegos, la manera de conocerlo sería mediante el tacto.
El primer sabio se acercó y tocó la superficie rugosa y dura del vientre del animal y exclamó: "¡Pero señores! ¡Si el elefante es como una gran pared áspera y rugosa!"
El segundo se acercó y tocando el colmillo del animal exclamó: "¡No! Si es suave y puntiagudo. Señores: el elefante es idético a una lanza!"
El tercero se acercó y tocó la blanda y tibia trompa del elefante, declarando al instante: "Ni lo uno ni lo otro! El elefante se asemeja a una gran serpiente!"
El cuarto sabio era bajito, así que llegó a tocar nada más que la firme y robusta pata del animal, llegando a la siguiente conclusión: "Señores, el elefante es lo más parecido a un árbol con un tronco firme y fuerte"
El quinto sabio quería llegar más alto, así que se estiró y alcanzó a tocar la oreja del paquidermo, examinándola con detenimiento. Su juicio fue: "El elefante se asemeja a una gruesa cortina"
El sexto sabio, se acercó por detrás y alcanzó a tocar la cola del animal. Inmediatamente sentenció: "El elefante, señores, es como una soga o cordón".
Y así estos hombres de la india discutieron por mucho rato exponiendo cada cual su opinión, llegando cada uno a la conclusión de que los otros eran simplemente unos ciegos ignorantes que no sabían lo que era un elefante.
Luego de reconstruir el cuento, se proponen las siguientes preguntas para compartir en plenario:
¿Por qué los ciegos tenían cada uno una imagen distinta del elefante?
¿Cuál de ellos tenía la imagen más cercana a la realidad? ¿Por qué?
Con Dios ocurre lo mismo. A Dios nadie lo ha visto, y por eso nadie lo conoce completamente. Jesucristo dijo de Dios: "Ustedes nunca han escuchado su voz, ni han visto su rostro" (Jn 5,37). Las personas lo conocen imperfectamente, y por eso tienen imágenes distintas de El.
¿Quién es Dios para mí?
Para poder conocer bien a Dios, es muy importante partir de la imagen que yo tengo de Dios. Se propone a los participantes que en un momento de silencio, reconstruyan cuál es la imagen que ellos tienen de Dios. Para ello, pueden darse las siguientes consignas:
¿Quién es Dios para mí?
¿Siempre tuve esta imagen de Dios? Si no es así, cuento cómo fue cambiando mi imagen de Dios hasta llegar a la actual.
El Dios de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto, pero Dios se ha manifestado a los hombres a lo largo de la historia para darse a conocer. "De muchas maneras habló Dios a los hombres, pero en estos últimos tiempos ha hablado especialmente a través de Jesucristo" (Heb 1,1-2). Es más, Jesucristo afirmó que "quien lo ve a El, ve al Padre" (Jn 14,7). Por eso, es en Jesucristo en quien debemos buscar la verdadera imagen de Dios.
A lo largo de su predicación, Jesucristo nos dio varias pistas para conocer a Dios. Para este último momento, entregar una cita a grupos de dos o tres, para que descubran la imagen de Dios que Jesucristo nos transmite en cada una de ellas.
Es un Padre que nos ama y nos espera: Parábola del Padre misericordioso (Lc 15,11-24)
Es un Dios que nos busca cada vez que nos alejamos de El: La oveja perdida, La moneda perdida (Lc 15,1-10)
Es un Dios que ama, pero que también exige: Parábola de los talentos (Mt 25,14-30)
El es nuestro Creador, que se deja encontrar si lo buscamos porque está muy cerca de nosotros: He 17,24-29
Conociendo a Dios...
Compartir la lectura de He 17,22-23 "El Dios desconocido". A Dios lo conocemos imperfectamente, pero podemos crecer en su conocimiento si sabemos donde buscar. El principal medio para conocer a Dios es la Biblia. Proponer a los participantes que hagan el propósito de esforzarse por conocer cada vez más a Dios.
Oración Final
Motivar a los participantes para que en un momento de oración comunitaria, pidan a Dios que los ayude a conocerlo cada vez más, y que se comprometan a luchar por crecer en su conocimiento de El.
.
- Volver al Indice - |