26 El Angel del Señor habló a Felipe diciendo: "Levántate y marcha al sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza por el desierto". ^27a Felipe se levantó y se fue. ^27b Un eunuco etíope [...] ²⁸regresaba sentado en su carro leyendo al profeta Isaías. ²⁹ El Espíritu dijo a Felipe : "Acércate y ponte junto a ese carro. ^30a Felipe corrió hasta él ^30b y le oyó leer al profeta Isaías, ^30c y le dijo: "¿Entiendes lo que vas leyendo?". ³¹ El etíope contestó: "¿Cómo voy a entender si nadie me lo explica?" [...]. ³⁵ Felipe entonces, partiendo de este texto de la Escritura se puso a anunciarle la Buena Nueva de Jesús. ³⁶ Siguiendo el camino llegaron a un lugar donde había agua. Entonces el eunuco dijo: "Aquí hay agua ¿qué impide que yo sea bautizado?". ^37a Felipe le dijo : "Si crees de todo corazón, es posible". ^37b "Creo", afirmó el etíope, "que Jesucristo es el Hijo de Dios". ³⁸ Entonces mandó detener el carro. Bajaron al agua y Felipe lo bautizó.

En un primer momento, pedir que individualmente lean nuevamente el relato, y elijan la o las frases que les parezcan la más importante de todo el texto para luego compartirlas indicando el por qué de su elección

En un segundo momento se propone analizar el texto en pequeños grupos de tres o cuatro, descubriendo una serie de situaciones que interpelan a los personajes del relato, seguidas de una respuesta a cada interpelación. Para esto se separa en pequeños grupos a los misioneros, y se les entrega la siguiente guía, indicándoles que deben identificar 5 interpelaciones y 5 respuestas:

Luego, en plenario, se pone en común los resultados del trabajo de los distintos grupos, llegándose a construir un cuadro semejante al siguiente:

Algunos elementos a tener en cuenta:

1) a.-Dios, si bien aparece como dando órdenes a Felipe, está apelando a su libertad de obedecerle o no. Dios no obliga, sino que invita.

b.-Por su parte, Felipe es dócil a la voluntad de Dios y obedece inmediatamente y sin cuestionar.

2) a.-En un primer momento, el etíope no pide nada explícitamente. Simplemente el está "haciendo la suya", viviendo su realidad. Felipe percibe en esa realidad la ausencia de Dios, y el derecho que tiene todo ser humano a recibir la salvación de Cristo.

b.-Felipe se acerca al etíope y se inserta en su realidad. Primero se interesa en lo que va haciendo, y lo demuestra: "¿entiendes lo que estás leyendo?". Y partiendo desde la realidad que está viviendo el etíope, lo lleva a la pregunta religiosa.

3) a.-El etíope, movido por Felipe pide que le hable de Dios : "¿Cómo voy a entender si nadie me lo explica?". Tal vez, por propia iniciativa, al hombre jamás se le hubiera ocurrido solicitar a Felipe una explicación, pero Felipe supo encontrar la manera de despertar en el etíope la curiosidad.

b.- Felipe le anuncia a Jesucristo partiendo de la realidad que está viviendo el etíope. No le habla de un Cristo "traído de los pelos", sino que se lo anuncia a partir de la lectura que está leyendo.

4) a.- Felipe, después de anunciarle a Cristo, invita al etíope a hacer su profesión de fe. Se lo insinúa con las palabras: "Si crees, todo es posible". Tampoco en este caso, Felipe obliga al etíope a nada. Simplemente lo invita a creer.

b.- El etíope hace explícitamente su profesión de fe, aceptando a Cristo como el Hijo de Dios.

5) a.- Por último, el etíope pide ser bautizado. Una vez más, Felipe no impuso nada, sino que supo motivar al hombre para que sea él quien solicite el bautismo.

b.- Felipe accede a la solicitud del etíope y lo bautiza.

A continuación se propone actualizar el cuadro anterior, adaptándolo a la realidad actual. En plenario, guiar la discusión hasta llegar a un esquema como el siguiente:

Con todos estos elementos se pide a los pequeños grupos que confeccionen un "manual de instrucciones para el Primer Anuncio" indicando en pasos breves y concretos (no más de 5 o 6) qué debe hacer el misionero para realizar un buen Primer Anuncio. Del trabajo de los pequeños grupos deberá llegarse a un proceso similar al siguiente:

1.- Aceptar la voluntad de Dios que lo envía a misionar

2.- Acercarse a la persona y conocer su realidad.

3.- Buscar la oportunidad (sin presionar) para que surja la cuestión religiosa.

4.- A partir de su realidad, anunciarle a Jesucristo.

5.- Motivar para que la persona realice su profesión de fe en Jesucristo.

6.- Incorporar a la persona a la Iglesia (si no era cristiano, por medio del Bautismo)

Es preciso hacer notar que todos estos pasos deben ser realizados en un marco de total libertad para el evangelizado, no presionando, pero sí invitando o "creando el clima" para que sea la persona la que "pida" libre y voluntariamente pasar al paso siguiente.

Se propone a los participantes que en grupos de cinco o seis, preparen una representación en la cual uno o más misioneros se enfrenten a una situación en la cual tengan oportunidad de realizar el Primer Anuncio a una persona o familia, pero apliquen mal los pasos de este proceso. Luego de cada representación, el resto de los participantes "criticarán" a los "malos misioneros" indicando qué es lo que hicieron mal, y cómo deberían haber actuado para que la tarea fuera exitosa.

Invitar a los participantes a que en un momento de oración y en base a lo aprendido durante el encuentro, le pidan al Espíritu Santo que los ayude a ser buenos misioneros.

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