7º Congreso Misionero Latinoamericano (CoMLa 7) 2º Congreso Americano Misionero (CAM 2) |
Reseña General del Congreso
La apertura del CAM2-COMLA 7, se dio con una multitudinaria peregrinación, desde el Santuario Eucarístico de la Adoración Perpetua hacia el Auditorio Juan Pablo 11, lugar en el que se desarrollaron las jornadas de la mañana.
Las imágenes del Santo Cristo de Esquipulas y de la Virgen Morena de Guadalupe, que habían recorrido toda América Central durante el Año Santo Misionero, precedían la numerosa peregrinación con la venerable reliquia del Santo Hermano Pedro, que junto a las imágenes peregrinas había recorrido todas las diócesis de Guatemala.
Cerca de un centenar de obispos, con más de quinientos sacerdotes y numerosos fieles acompañaban la peregrinación, destacándose los niños y niñas, quienes acompañaban muy felices y tomaban de la mano a los obispos.
El auditorio fue totalmente abarrotado con la presencia de los congresistas y demás feligreses. Se entonaron con viva emoción, el himno del Vaticano, el de Guatemala y el del Congreso. Los discursos de bienvenida fueron muy elocuentes y empezaron a trazar el camino por donde transitaría el Congreso.
Con una oración comunitaria conducida por hermanos y hermanas de la parroquia de Santa María Chiquimula, Totonicapán, en la vibramos con la espiritualidad del pueblo Maya quiché, quedó inaugurado el CAM2-COMLA7.
El día fue dedicado al Continente Africano.
El trabajo del primer día fue muy interesante e intenso. Por la mañana, se propició una adecuada aproximación a la situación actual de la misión ad gentes en el mundo entero. La persona más autorizada para ponernos al día sobre el estado actual de la misión que la Iglesia está desplegando en todo el mundo, por la alta responsabilidad que se le ha confiado en la Iglesia, fue el Cardenal Crescenzio Sepe, como Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos.
No pudimos desarrollar el programa que nos habíamos trazado debido a una imprevista falta de energía eléctrica en el auditorio. S in embargo, los congresistas aprovecharon la ocasión para socializar, favorecer el conocimiento recíproco y la relación fraterna. Los cantos y los slogans) surgidos espontáneamente de la numerosa asamblea, qyudaron a no hacer tan tediosa la reanudación de la actividad.
Tal situación nos llevó a trasladar para el día siguiente la conferencia sobre la Misión ad gentes, desde la pequeñez, la pobreza y el martirio. Al abordar tal temática ese día se proponía ofrecer unos nuevos criterios, unos nuevos horizontes, que emergen del contexto socio-eclesial centroamericano, que han de impulsar la misión universal de la Iglesia en los comienzos del siglo XXI. Esos nuevos criterios u horizontes son LA PEQUEÑEZ, LA POBREZA Y EL MARTIRIO.
Es desde esas categorías profundamente evangélicas y auténticamente eclesiales que se quiere comprender la misión ad gentes en los comienzos del presente milenio. En representación de las Iglesias particulares centroamericanas el Cardenal de Honduras y Arzobispo de Tegucigalpa Su Eminencia Oscar Rodríguez Maradiaga, nos ayudó a comprender el valor eclesial, teológico y pastoral que tienen estas categorías desde las cuales su quiere impulsar la misión ad gentes.
La mañana continuó con una paraliturgia que hermanas de la diócesis de Quiché nos habían preparado. Todas ellas eran mujeres viudas. Sus maridos fueron asesinados durante el conflicto armado interno. Esa oración comunitaria conducida por ellas, en el día en que evocábamos a los mártires, tenía un significado muy elocuente no sólo para impulsar la misión ad gentes desde el dinamismo que da la realidad martirial sino también como denuncia de una realidad infame e injusta que provocó mucho dolor. En expresión del Obispo Pedro Casaldáliga, Quiché es la diócesis mas mártir de América. Las fuerzas perversas del mal incrustadas en un Estado excluyente, racista, violento y represor había masacrado a ese noble, digno y trabajador Pueblo del Quiché. Esa oración nos dió la oportunidad de apreciar la rica y milenaria espiritualidad del pueblo Maya Quiché.
Por la tarde, en en los Centros Temáticos, nos dedicamos a identificar las grandes realidades que están obstaculizando o favoreciendo la tarea misionera de la Iglesia en el mundo de hoy. En la metodología de la Doctrina Social de la Iglesia y de las auténticas teologías de la liberación nos situamos en el momento del VER del conocimiento de la realidad social y eclesial en la que la misión se realiza.
La dinámica de trabajo estuvo planteada de modo que en los grupos de reflexión convergieran las luces dadas por las conferencias, el aporte de las Iglesias locales que cada uno portaba como fruto del estudio y la riflexión provocada por el Instrumento de Trabajo.
La metodología del trabajo de la tare fue conducida por el Lic. Oswaldo Fierro, miembro de la dirección Nacional de las OMP, del Ecuador con la colaboración de un centenar de secretarios de los seis países centroamericanos
El primer día de trabajo concluyó con la celebración de la Eucaristía en la Catedral metropolitana de Guatemala donde están los restos de Mons. Juan Gerardi, el obispo mártir de la paz y de la verdad.
El día fue dedicado a al Continente Asiático.
Iniciamos recuperando algo de lo que no pudimos hacer el día anterior. Nos riferimos concretamente a la ponencia de Su Eminencia el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, titulada LA MISION AD GENTES DESDE LA PEQUEÑEZ POBREZA y EL MARTIRIO. En ese título esta trazado el horizonte teológico-pastoral que inspiró el camino preparatorio del Congreso durante estos cuatro años y, desde esas categorías soñamos con una Iglesia auténticamente misionera en el presente siglo XXI.
La temática propuesta para este día, estaba diseñada para ayudarnos a comprender que la misión ad gentes es fundamentalmente anuncio del Evangelio de la vida. Este hecho reviste una enorme importancia en el contexto de una contracultura de la muerte que atenta contra la creación y la dignidad de la persona humana, preferencialmente pobre y excluida.
Cuando la vida de millones de seres humanos está siendo seriamente amenazada por un relativismo moral que lleva a la pérdida del sentido del pecado y por ende al eclipse de Dios Padre-Madre; amenazada también por políticas económicas orientadas a fabricar pobres y excluidos, la misión de Jesús y de la Iglesia en el mundo adquiere una fuerte connotación profética y de abierta oposición a quienes cegados por un egoísmo salvaje, por la ambición desenfrenada de riqueza y por un materialismo enfermizo están conduciendo a la humanidad del siglo XXI a una situación de guerra permanente y de miseria escandalosa
En este día nuestro Congreso quiso ayudarnos a tomar más conciencia que la misión a la que somos enviados es anunciar el evangelio de la Vida para todos y en plenitud. Dos teólogos, en representación de las Iglesias del Sur del Continente, un hombre y una mujer, un religioso y una laica, madre de familia nos ayudaron a captar el plan de Dios, el sueño de Dios en esta hora privilegiada de la historia que nos toca vivir. Ellos son el P. Joaquín Garda, sacerdote agustino, misionero entre los iquitos en la amazonía peruana y Adelaida Sueiro teóloga del mismo país.
En los Centros temáticos, por la tarde, trabajamos para Plasmar la misión ad gentes que queremos, que anhelamos y soñamos. El intento era una búsqueda fiel en la fuente de la Palabra, del Magisterio y de los signos de los Tiempos, de aquellos principios iluminadores que expresen mejor los sueños que nos animan e impulsan a participar de la misión universal de la Iglesia.
Estábamos metodológicamente en la etapa del JUZGAR Retomamos las conclusiones del trabajo del día anterior, el aporte de nuestras Iglesias locales y las conferencias que recibimos. El propósito era, contemplar juntos el proyecto de Dios, ponernos a la escucha de sus designios. El trabjo fluyó con más responsabilidad y entusiasmo, nos llenó de esperanza, ensanchó nuestros corazones de amor e iluminó, con la luz de la fe, el camino que hemos de recorrer con los pueblos de este continente pregonando el evagelio de la vida.
La mañana continuó con una paraliturgia que los religiosos y religiosas de Guatemala, habían preparado. Emergieron nuevamente elementos de la consmovisión Maya Quiché. Los congresistas participaron en viva emoción alabando a Dios Corazón del Cielo y Corazón de la Tierra.
El día conctinuó con la celebración de la Eucaristía en las parroquias donde los misioneros y misioneras fueron hospedados. Los Fieles con comunión con sus párrocos, los acogieron con gran cariño y entusiasmo. Sin duda alguna el paso de los misioneros ha dejado una huella imborrable en el corazón de todos, es la huella de los pies del mensajero que anuncia buenas noticias.
Dedicado a Oceanía
En este día el Congreso buscó asumir los desafíos que el mundo actual presenta a la misión ad gentes, para que el misionero de hoy, con la experiencia del encuentro con Cristo tenga la fortaleza y convicción para llevar el Evangelio a todos.
En el rico e interesante proceso preparatorio hacia el CAM2-COMLA7, que las Iglesias centroamericanas hicieron se abordaron algunos de esos desafíos: como el generado por la globalización tanto económica como cultural en su fuerte amenaza a las culturas locales; la inculturación del evangelio como exigencia que nos ubica en la dinámica de la encarnación y de darle a la Iglesia local rostro propio; el diálogo intercultural, en un contexto pluricultural que pide tolerancia, respeto mutuo, capacidad de consensos y apertura; las migraciones humanas, con el drama que su desarraigo provoca y los atropellos de toda índole contra la persona; el diálogo interreligioso que rompe con posturas fundamentalistas y autoritarias. Se reflexionó también, sobre los acentos propios de la misión católica que se desarrolla junto a otras propuestas religiosas, así como las relaciones a establecer con los nuevos grupos y movimientos religiosos.
Frente a esos desafíos y otros más que la realidad cambiante del mundo y de la historia nos va presentando, la identidad del ser misionero pide ciertas exigencias y un talante que se ha de ir configurando bajo la acción del Espíritu que nos confronta con la persona de Cristo y nos convierte en signos creíbles del Reinado de Dios.
Dos obispos nos ayudaron a comprender la magnitud y el alcance de los desafíos de la misión hoy y la responsabilidad del ser misionero ad gentes en los comienzos del presente siglo. Uno de ellos representa a las Iglesias particulares de! norte de! continente, Mons. Franfois Lapierre y el otro, aunque venido del viej continente, la misión lo ha traído a América y ahora es el pastor de una de las Iglesias particulares de Centro América, Mons. Viltorino Girardi, Obispo de Tilarán Costa Rica.
Las ponencias en este Congreso fueron planteadas como aquellos seis ejes transversales de la misión. La temática que se trató es clave para comprender hoy la misión ad gentes: pequeñez pobreza y martirio; creación y vida, realidad actual y ser misionero.
De las ponencias pasamos a la vida, mediante los testimonios de algunos misioneros que nos animaron, confortaron y comprometieron, para desembocar en el dialogo y la comunión con Dios a través de la oración comunitaria, encarnada, compartida y participada.
En este día un grupo de hermanos misioneros y misioneras afraoamericanas nos ayudaron desde su espiritualidad a celebrar la vida, a orar y a comprometernos con la misión ad gentes.
Por la tarde, seguimos abordando los temas del instrumento de trabajo. Ello nos permitió expresar la reflexión de nuestras iglesias locales, aterrizar el mensaje de las conferencias de la mañana y abrirle caminos a la misión ad gentes hoy. Con el trabajo de grupo cerramos el círculo metodológico que habíamos venido utilizando, pues reflexionamos y analizamos juntos sobre el cómo hacer realidad el sueño de Dios o su proyecto de vida para cada una de las conclusiones que nos aportó el momento de la escucha de la voluntad de Dios. Hemos partido de la realidad, nos hemos confrontado con el plan de Dios, y hemos trazado líneas de acción pastoral misionera ad gentes. Se establecieron algunos criterios y compromisos para que la Iglesia particular impulse la misión ad gentes en los comienzos del tercer milenio.
En este día se realizó también el Encuentro con los Enfermos y Ancianos Misioneros, que con su oración y sacrificio ofrecidos con amor y valentía, son el motor de la misión universal de la Iglesia.
El día concluyó con la celebración de la Eucaristía en los decanatos de la Arquidiócesis de Guatemala. Varias parroquias se unieron y la fiesta fue a lo grande.
El día fue dedicado a Europa.
El Congreso se enfilaba hacia su conclusión. Habíamos vivido tres días de intenso trabajo. Ahora nos tocaba conocer el resultado global de esos días de trabajo. El CAM2-COMLA7 no se ha propuesto llegar a conclusiones definitivas. Estas se presentarán en febrero del año 2004, como parte del Post-Congreso. Sencillamente nos hemos preocupado por recoger las interesantes y valiosas reflexiones que estos días de encuentro han suscitado.
En esta mañana los obispos de América Central, dieron a conocer oficialmente el Plan de Misión ad Gentes, un fruto maduro de estos 4 años de preparación y más específicamente del Año Santo Misionero que se ha celebrado. Dentro de este Plan se destaca la creación de un Centro de formación de Misioneros Ad Gentes para América Central.
Durante la mañana de este día se realizó el Encuentro con la Infancia y Adolescencia Misionera, del cual participaron los niños y adolescentes venidos de todo el continente.
Por la tarde se destacaron dos acontecimientos. El primero de ellos fue la Fiesta Misionera de los Jóvenes, de la que participaron, además de los Congresisitas, jóvenes venidos de todas las diócesis de Guatemala. Y el segundo fue el Festival Mundial de la Canción Mariana, que constituyó el Acto Mariano del Congreso.
El diá fue dedicado al continente Americano
El Congreso concluyó con la celebración de la Eucaristía, para agradecer a Dios estos días de encuentro y de amistad, días de elcesialidad y de compromiso con la misión evangelizadora ad gentes. Participaron de la Eucaristía más de treinta mil personas que se dieron cita en el Estadio Mateo Flores. Allí, el enviado del Papa volvió a lanzar el la invitación al continente americano a comprometerse en la misión de la Iglesia. Como signo de un volver a las fuentes en el caminar de los Congresos Misioneros Americanos, se entregó a los congresistas el Evangelio de Lucas y el libro de los Hechos de los Apóstoles.
Posteriormente se anunció la sede del próximo CAM3-CoMLa 8, que será en la república de Ecuador.
En el próximo mes de Febrero se reunirán los Directores de OMP de todo el Continente en Costa Rica para evaluar el Congreso y elaborar las Conclusiones Finales del mismo.
Quiera Dios que esta rica experiencia vivida en una Iglesia profundamente marcada por el martirio y de fidelidad al Evangelio, sea para todo el continente americano, semilla de misioneros y misioneras para el mundo entero.
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