- CAMINO MISIONERO -

- Los temas del Kerygma: Tema 1 -

- DIOS TE AMA COMO PADRE AMOROSO -

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Objetivo:

Mover a los participantes, no solo a "saber" que Dios lo ama, sino a "experimentar" el amor salvífico de Dios que los ama gratuitamente y de manera personal e incondicional

 

Marco Teórico:

Dios es un padre amoroso que nos ama a cada uno y lo demuestra a cada momento. El amor de Dios es efectivo (no solo afectivo). Es un amor que actúa, que crea, que da vida, que sostiene, que se traduce en hechos concretos. El nos ha regalado el don de la vida y nos lo sigue regalando día a día, dándonos salud, una familia, un trabajo, un mundo donde vivir. Nada de lo que hemos recibido lo hemos merecido antes, son que lo hemos recibido gratuitamente por su amor. No nos ama porque nosotros seamos buenos, sino porque El es bueno. Su amor es gratuito: nosotros no hemos hecho nada para merecerlo. Nos ama sin esperar nada a cambio, simplemente es preciso darnos cuenta de ese amor y dejarnos amar. Por último, este amor es personal. Nos ama a cada uno de nosotros individualmente, nos conoce hasta los más profundo y nos dice que somos valiosos para Él.

(Lecturas complementarias para el animador: CIC 218-221; 270; 295; 299; 301)

 

Motivación Inicial

Se anuncia a los participantes, que se va a hablar acerca de una de las necesidades básicas de todo hombre: ser amado. Para comenzar, se les propone la siguiente actividad:

 

Luego de compartir en plenario lo trabajado anteriormente, se invita a los participantes a avanzar un poquito más en el concepto que tenemos de "amor". Para ello se comparte el siguiente cuento:

 

El sol ha dejado de existir

Había una vez un hermoso rosal que crecía en medio de una pradera, junto a una planta de cadillos, fea y sin gracia. A pesar de ser tan hermoso, el rosal no era feliz, y veía con envidia al cadillo, que siempre sonreía e irradiaba una alegría especial. Un día, el rosal no aguantó más y le preguntó al cadillo la razón de su permanente alegría, a lo que éste respondió:

 

-Soy feliz porque me siento profundamente amado.

-¿Amado? ¿Y puede saberse quién te ama? Que yo sepa, todos los que pasan por aquí, se detienen absortos ante la belleza de mis flores, y se extasían con mi perfume. En cambio, a ti nadie te mira. No sé cómo nadie te ha arrancado todavía.

-¿Y quién habla de la gente que pasa por aquí?- exclamó el cadillo, -Yo me refiero al sol. El nos ama a ti y a mí, y eso me hace inmensamente feliz.

-¿Amarnos? ¿El sol?- preguntó sorprendido el rosal. -Pero si está allá, lejanísimo. Jamás se nos ha acercado, nunca nos ha dirigido siquiera la palabra. Jamás ha acariciado mis flores, ni se ha deleitado con su perfume. ¿Cómo va a amarnos? Me parece mi amigo, que estás un poco loco.

-No lo creas- replicó el cadillo -Te aseguro que sin él ni tú ni yo podríamos vivir.

-¿Y quién lo necesita?- exclamó molesto el rosal. Y se propuso deshacerse del sol.

 

Armado de paciencia, consiguió cuatro ramas largas y fuertes, las clavó a su alrededor, y con ramas mas pequeñas y paja, construyó sobre él un pequeño techo, para no ver al sol. ¡Así estaba mejor! Ahora viviría feliz sin ese molesto sol encima suyo. Pronto se dio cuenta que, aunque no veía al sol, aún sentía su calor, por lo que decidió juntar más ramas y construir paredes a su alrededor. ¡Ahora sí! ¡Qué fresco se sentía! Pero pronto notó que todavía quedaban rastros de ese molesto sol: su luz se filtraba a través de las ramas, así que decidió juntar mucho barro, y sellar las paredes y el techo. Una vez concluida la obra, el rosal se sintió satisfecho. ¡Al fin! Ya no quedaba ningún rastro de ese sol intruso. Ni sus rayos, ni su calor, ni su luz... ¡Por fin! ¡El sol había dejado de existir! Y nuestro rosal, en pocos días se pudrió y murió.

 

Y afuera, el sol seguía calentando e iluminando al cadillo, que crecía sano y feliz...

 

Una vez leido el cuento, reconstruirlo a partir de las siguientes preguntas, que primero responderán personalmente y luego se pondrán en común:

 

 

Al trabajar las respuestas a las preguntas anteriores, deberá guiarse la discusión a arribar a las tres siguientes características del "amor" del sol:

Actualización

El Amor de Dios tiene las mismas características del amor del sol del cuento. Para ver con mayor detalle su significado, se separa a los participantes separados en grupos de cuatro o cinco. A cada grupo se le entrega las siguientes citas correspondientes a una de las características, con la consigna de descubrir, a partir de ellas, el significado de la característica que les tocó.

 

 

 

 

 

 

Efectivo

Sólo El ha hecho grandes maravillas, porque es eterno su amor. El hizo los cielos con sabiduría, porque es eterno su amor. El afirmó la tierra sobre las aguas, porque es eterno su amor. El hizo los grandes astros, porque es eterno su amor. El sol para presidir el día, porque es eterno su amor. La luna y las estrellas para presidir la noche, porque es eterno su amor. (Sal 136,4-9)

Porque Tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el vientre de mi madre. Confieso que soy una obra prodigiosa, pues todas tus obras son maravillosas,de eso estoy bien convencido. (Sal 139,13)

"Tú amas todo lo que existe y no aborreces nada de lo que has hecho, porque si hubieras odiado algo, no lo habrías creado. ¿Cómo podría subsistir una cosa si tú no quisieras? ¿Cómo se conservaría si no la hubieras llamado? Pero tú eres indulgente con todos, ya que todo es tuyo, Señor que amas la vida" (Sab 11,24-26)

Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo, Abres tu mano y colmas de favores a todos los vivientes (Sal 145,15-16)

 

 

Gratuito

Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios,sino en que El nos amó primero (1Jn 4,10a)

"Los montes se correrán y las colinas se moverán, pero mi amor por ti no se apartará" (Is 54,10)

"Yo te amé con amor eterno, por eso te atraje con fidelidad" (Is 31,3)

"El hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos" (Mt 5,45)

 

 

 

Personal

"No temas, porque yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Tú me perteneces". (Is 43,1b)

"Tú eres precioso a mis ojos, porque eres valioso y yo te amo" (Is 43,4)

"Señor, Tú me sondeas y me conoces, tú sabes si me siento o me levanto, de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mi pasos te son familiares… Te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable.(…) Tú conocías hasta el fondo de mi alma y nada de mi ser se te ocultaba cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra"

(Sal 139,1-3.14-15)

 

 

De lo trabajado en los grupos surgirá que:

 

Efectivo

  • El creó todo lo que existe por amor: Sal 136,4-9

  • También nos creó a cada uno de nosotros por amor: Sal 139,13

  • El nos sostiene día a día porque nos ama: Sab 11,24-26

  • El nos da todo lo que necesitamos: Sal 145,15-16

Gratuito

  • El nos amó primero sin esperar nada a cambio: 1Jn 4,10a

  • Nos amó eternamente: Is 31,3

  • Nos amará por siempre pase lo que pase: Is 54,10

  • Nos ama a todos por igual: Mt 5,45

Personal

  • Nos llama por nuestro nombre: Is 43,1b

  • Somos valiosos para El: Is 43,4

  • Nos conoce hasta lo más íntimo: Sal 139,1-3.14-15

Interiorización

Una vez que se han comprendido las características del Amor de Dios, se propone a los participantes descubrir ese amor efectivo, gratuito y personal en sus vidas. Para ello se propone la siguiente Reflexión personal.

 

1) Analizar mi vida, intentando descubrir todas aquellas cosas concretas que Dios me regala a mí, gratuitamente, sin que yo lo merezca, aquello que no me he ganado, y sin embargo lo tengo.

2) Dibujar en una hoja, en la parte inferior, una planta, que soy yo, y en lo alto al sol, que representa a Dios. En cada rayo del sol voy a escribir un regalo de amor de Dios.

Oración

Se propone a los participantes realizar una oración de acción de gracias, agradeciendo a Dios por todos los dones recibidos por su amor. Cada uno eleva los brazos al cielo, sosteniendo en las manos el dibujo donde descubrió el Amor de Dios en su vida, y agradece en voz alta.

 

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