Oaxaca- México, 25 abril de 2002
El
CELAM, como instancia episcopal, se ha interesado siempre de la evangelización
de los pueblos indígenas. Prueba de ello es la constante preocupación por los
indígena en las cuatro Conferencias. Generales del Episcopado Latinoamericano:
la de Río de Janeiro[1]
menciona la protección de sus personas y bienes y eliminar la discriminación.
Medellín se refiere a ellos como destinatarios de la acción de la Iglesia, a
su promoción humana ya su educación como actores de su propio progreso y al
respeto de sus valores culturales[2].
En Puebla se avanza considerando los aspectos de pobreza. Las semillas del Verbo
presentes en sus culturas, y la evangelización desde esas culturas y la piedad
popular o religiosidad del pueblo como síntesis[3]
Es notable el espacio, la valoración y el compromiso en la Conferencia de Santo
Domingo[4]
en donde se tratan ampliamente muchos aspectos
importantes Para la vida de los pueblos indígenas y de la inculturación de la
Iglesia. Son pueblos o comunidades con identidad propia, poseen riquezas
humanas, han inculturado la fe, sus culturas son portadoras de las semillas del
Verbo, podemos aprender de ellos su sabiduría, el cuidado de la tierra, como
ambiente de vida para todos. Estos pueblos son artífices de su propio destino,
y tienen derecho "a vivir de acuerdo con su identidad, con su propia lengua
y sus costumbres ancestrales y de relacionarse con plena igualdad con todos los
demás pueblos de la tierra"[5].
"La inculturación de la fe es propia de las Iglesias particulares bajo la
dirección de sus pastores, con la participación de todo el pueblo de Dios...
en sintonía con las exigencias objetivas de la fe y la apertura a la comunión
con la Iglesia universal"[6].
No se pueden pasar por alto las reflexiones y compromisos que ya el Departamento de Misiones del CELAM[7] había hecho con relación a los pueblos indígenas en los Encuentros desde Ambato[8], pasando por Melgar [9],Caracas[10], Iquitos[11], Manaus[12], hasta el encuentro de Bogotá[13]. Éste último, es de gran importancia por el salto cualitativo que en él se da, pasando de la pastoral indigenista a la pastoral indígena, es decir, de la evangelización pensada por no indígenas para indígenas (indígenas como objeto), a la evangelización hecha por los mismos indígenas (indígenas como sujeto).
El CELAM en el objetivo general de su Plan[14] se propone "Promover el encuentro con Jesucristo Vivo en el hoy de América (...) en el contexto cultural del nuevo milenio". En este Plan Global los indígenas aparecen en diversos momentos. Se reconoce que el mundo indígena ha ganado un mayor espacio público y una mayor autoestima. La vida plena que las Iglesias particulares del Continente latinoamericano se esfuerzan por promover para todos, incluye de manera preferencial a los pueblos indígenas. Sin embargo, ante el fenómeno creciente de globalización los indígenas aparecen entre los nuevos rostros de pobreza, marginación y exclusión y ven que arriesga su propia identidad cultural[15]. Implícitamente están entre esas culturas agredidas[16] que ante la globalización económica y cultural reaccionan afirmándose[17]. Su defensa, es parte de la defensa de los excluidos que la Iglesia en AL se propone realizar[18]. Es decidida la opción del CELAM por impulsar una Iglesia inculturada que con esfuerzo lúcido y serio pueda evangelizar la cultura[19]. Más aún, con el diálogo interreligioso quiere estar cerca de (...) las religiones autóctonas propias de las culturas indígenas[20]. Actualmente el Secretariado de Pastoral Indígena continúa acompañando y apoyando la pastoral indígena del Continente latinoamericano, en las grandes regiones indígenas. Por ello, dentro de su Plan de trabajo, dando continuidad a lo anteriormente realizado por el DEMIS y SEPAI contemplaba abordar este año el tema de Teología India[21].
El Encuentro de Obispos que estarnos realizando en esta hospitalaria ciudad de Oaxaca, ha sido preparado por la Presidencia misma y el Secretariado General del CELAM. Tanto a la Congregación para la Doctrina de la Fe como a la Presidencia del CELAM les interesa ver la Pastoral Indígena bajo el aspecto teológico y, por lo tanto, al hablar de la emergencia indígena quieren tratar específicamente el tema de la Teología India.
Tres dimensiones podrían señalarse entre sus preocupaciones: 1) la importancia actual de la TI (Teología India), 2) los principales problemas que emergen de la TI y 3) qué se debería hacer de parte de los obispos que tienen población y pastoral indígena para una iluminación evangélica sobre este tema y un discernimiento, de tal manera que los pueblos indígenas se vean acompañados por la jerarquía de la Iglesia en su reflexión teológica y se tenga la certeza de que se está impulsando en nuestras Iglesias locales una verdadera inculturación según los criterios de la Iglesia.
1.1
La Teología India se puede describir de la siguiente manera: "Es
comunicar cómo el pueblo indio experimenta a Dios". "Es saber dar razón
de nuestra fe y esperanza milenaria. Es la comprensión que tenemos de nuestra
vida entera guiada siempre por la mano de Dios. Es el discurso reflexivo que
acompaña, explica y guía el caminar de nuestros pueblos indios a través de
toda su historia. Por eso, existe desde que nosotros existimos como
pueblos"[22].
Esta Teología es un esfuerzo de reflexión que expresa la toma de conciencia y
protagonismo de las comunidades indígenas y que se ha de colocar en un
movimiento más amplio que es el resurgimiento y la recuperación de la
identidad de los pueblos indígenas de América y aun de otras partes del mundo.
La cultura universal técnica y englobante que tiende a eliminar las diferencias
y las peculiaridades, ha creado reacciones en pueblos que se ven amenazados por
ella. Por todas parte del mundo, se asiste a un fenómeno de recuperación de
las tradiciones locales, de reivindicación de los derechos de las minorías
dentro de los Estados. Este fenómeno es muy amplio y merece la atención de la
Iglesia.
En
el caso de los pueblos indígena se añade la situación secular de marginación
y de pobreza y la actual amenaza de exclusión y de muerte. En este contexto, es
natural y desde todo punto de vista justo, que quieran ser valorados y no
tratados como ciudadanos de segunda o tercera categoría, y que deseen verse
liberados de la injusticia y de la pobreza que con frecuencia padecen. Y es
claro que no pueden salir de estas situaciones con la simple asimilación a la
cultura dominante, tan llena de contravalores que chocan con su sensibilidad.
Exigen con justicia el derecho a ser diferentes y que sus valores sean
reconocidos. La Iglesia de diversas maneras ha apoyado en este proceso. La
conciencia de la Iglesia ha evolucionado mucho en estos años, gracias al rico
magisterio del Papa Juan Pablo II[23].
La Iglesia ha de apoyar y apoya de hecho este resurgir de los pueblos indígenas
y su renovada toma de conciencia que les permite vivir y crecer dignamente en su
cultura y en su identidad.
Dado que la religión es algo profundamente implicado en la cultura de los pueblos se entiende perfectamente que un aspecto de este nuevo reconocimiento -propio y ajeno- de su cultura y de sus modos de vida, afecte a su vida religiosa. De ahí el deseo expresado por muchos de la recuperación y valoración de los mitos y ritos que forman parte de la identidad de estos pueblos.
1.2 Hay elementos muy dignos de ser destacados en la Teología India:
En primer lugar, ha de verse como un sincero esfuerzo por inculturar la fe en las religiones indias. Es la Teología que brota de las semillas del Verbo que se encuentran en las culturas indígenas. El reciente magisterio de la Iglesia invita a un reconocimiento de las "semillas del Verbo" y de los rayos de la verdad que Dios ha derramado en esta culturas y religiones. Con la advertencia que siempre ha hecho la Iglesia: que hay que sanar y purificar en estas culturas y tradiciones religiosas lo que sea incompatible con el Evangelio. Porque la cultura es obra humana y por lo tanto perfectible. Hay ciertamente influencia de las creencias ancestral es de los pueblos indígenas, pero precisamente su finalidad es el diálogo entre estas culturas y el Evangelio. Es una actitud positiva, dado que por un lado se supera el rechazo y la condenación y, por otro, el ocultamiento y la simulación, dando paso a la verdadera síntesis de la inculturación.
En segundo lugar, La TI es el resultado de la participación directa de los indígenas en la evangelización de sus pueblos, de ser agentes de pastoral: catequistas, presbíteros, ancianos y ancianas, sabios y sabias, y expresa el grado más alto de esta participación, dado que se trata de lo más profundo de su pensamiento religioso. " A las puertas del tercer milenio cristiano, por primera vez en la historia latinoamericana los indígenas hacen conocer lo que piensan, lo que sienten, lo que hacen y lo que creen"[24].
En
tercer lugar, la Teología India, quiere ser un modo de realizar la nueva
evangelización. "La Nueva Evangelización pide un esfuerzo lúcido, serio
y ordenado para evangelizar la cultura", recuerda el Papa Juan Pablo II[25],.
¿Cómo se hace? Estableciendo este diálogo cultural entre el pensamiento
religioso de las culturas indígenas y el cristianismo, diálogo no plenamente
realizado durante quinientos años y que ahora se ve posible y ayude a formar
Iglesias particulares indígenas, en plena comunión con las demás Iglesias y
sobre todo con la de Roma.
Y en cuarto lugar, la Teología India se ve por parte de los propios indígenas como un servicio a toda la humanidad: "Estamos convencidos de que la nueva presencia indígena en las sociedades y en las Iglesias de América Latina es como un oasis de fe y espiritualidad que puede dar humedad al mundo en la sequía estructural que prevalece. Los indígenas somos pueblos de esperanza. Hemos demostrado al mundo que los indios no somos el problema, sino la base de la solución de los problemas"[26].
Es cierto que en este momento la Teología India aún no se presenta sistematizada, ni todo es claro en ella, como ha dicho uno de los obispos que han escrito al respecto "abundan más los interrogantes que las respuestas[27] .pero lo importante es que se abra un camino nuevo y muy prometedor que, recorrido debidamente, puede dar un fruto no imaginado que enriquecerá tanto a las culturas indígenas como también a la Iglesia.
Conclusión. La Iglesia debe prestarle atención a este esfuerzo de reflexión y vida que se llama Teología India. Es necesario el acompañamiento por parte de los obispos. Los mismos indígenas piden el acompañamiento de sus pastores y, si es preciso, su corrección.
2.1 Sin duda alguna, el primero es el que mira a la revelación. Al respecto hay que ver la relación entre la revelación que se da en las culturas indígenas y la revelación cristiana. y dejar claramente asentado el carácter definitivo y de plenitud que tiene la revelación de Jesucristo., "mediador y plenitud de toda la revelación"[28]. Se debe hablar de la relación entre revelación cristiana y mitos indígenas. Hay una distinción entre conocimiento natural de Dios y fe en el misterio de Dios que se revela. Si se dan dos revelaciones, una en la cultura india y otra en la Biblia. ¿Cuál es la relación entre ambas? Sabemos del sentido profundo del mito. ¿Es Cristo el criterio del mito o es el mito el criterio de la revelación de Cristo? Aquí mismo podría hablarse de la diferencia que existe entre la fe y creencias en las otras religiones.
¿Cuál sería la relación entre historia de la salvación y concepción cíclica del mito? La historia y el tiempo concebido de manera irreversible y dentro del tiempo irreversible el acontecimiento de Cristo como acaecido una vez para siempre, es algo propio del cristianismo.
2.2 La salvación en Cristo. De Jesús recibimos no sólo la revelación sino la vida divina para toda la humanidad y para cada hombre[29]. La afirmación de Cristo como nuestro único Salvador es absolutamente fundamental en nuestra fe y está confirmada por los testimonios de todo el Nuevo Testamento y la tradición constante de la Iglesia. Si embargo, pareciera que es esta afirmación es puesta en cuestión, si la salvación viene por los mitos. Sin duda alguna, habrá que dialogar sobre este tema.
2.3 ¿Cómo compaginar el misterio de la Trinidad y algunas afirmaciones de la TI? La revelación que Dios mismo nos ha hecho en su Hijo Jesucristo nos lleva a confesar a Dios como Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Creemos en un solo Dios, que a la vez es tripersonalidad en su actuación y en su ser. La Teología India en cambio casi no habla del Espíritu Santo y sin embargo habla de Dios Madre- Padre, de la Madre Tierra, de Dios Padre Sol.. Por ello, en el diálogo teológico seria necesario explicar el sentido exacto de estas expresiones.
2.4 Distinción entre Dios y la creación. Hay una separación entre el mundo, que es obra divina, algo creado y no eterno y Dios, que es trascendente, innombrable e irrepresentable y que no se identifica con ninguna realidad terrena ¿Si hay una inmanencia mitológica de Dios (Dios está presente en todas las cosas) ¿cuál es la distinción con la creación? ¿Las cosas son manifestaciones de Dios o se identifican con Dios mismo? ¿Realmente la TI diviniza la tierra?
2.5 Con relación a los sacramentos se podría formular una pregunta: ¿Tienen igual eficacia los sacramentos de la Iglesia instituidos por Jesucristo y los mitos y ritos indígenas? A eso se suma la unión de ritos indígenas en celebraciones católicas. "No es imposible que la Iglesia católica asuma, como parte de sus expresiones de culto, ritos provenientes de otras religiones. Algunos ritos que practicamos tienen esa proveniencia. Para que pueda ser así, se requiere que su contenido se verifique como plenamente cristiano.
2.6 Iglesia católica es vista como un camino más de salvación. No como necesaria para la salvación. Su papel no es salvar al hombre, sino formar la conciencia indígena. En un diálogo teológico seria conveniente aclarar qué se entiende por Iglesia autóctona. ¿Es una Iglesia nueva, india, nacional, independiente de la Iglesia católica. con nuevas estructuras, nuevos valores y ministerios? ¿O es otro su significado? Por ejemplo: Una Iglesia particular, con pensamiento propio pero en total coherencia con el Evangelio, en plena comunión con las Iglesias hermanas, sobre todo, con la de Roma, con agentes de pastoral propios, con liturgia y espiritualidad propias, significantes para sus comunidades.
Se precisa, por tanto, que los obispos que son pastores de pueblos indígenas, que conocen muy bien la vida y el pensamiento de sus comunidades y que acompañan la Teología India- Cristiana, hagan un discernimiento sobre los temas importantes que señala la Congregación para la Doctrina de la Fe, para lograr el fin deseado: que con la Teología India se llegue a una verdadera inculturación de la Iglesia, que sea compatible con el mensaje evangélico y en comunión con la Iglesia universal. Los temas pueden ser los siguientes:
·
Mitos
indígenas y Revelación positiva divina.
·
Historia
de la Salvación y concepción cíclica del Mito
·
En
la interpretación de la Revelación positivo-divina qué papel desempeña el
Magisterio de la Iglesia y el restante pueblo de Dios.
·
Comparar
la Tradición Cristiana y las Tradiciones Indígenas
·
Conocer
el Método Teológico y el método de la Teología India.
·
Identidad
de Cristo
·
Necesidad,
unicidad y universalidad de la Salvación en Cristo y la salvación mito lógica
·
Ritos
sacramentales cristianos y ritos de las tradiciones indígenas.
·
La
Santísima Trinidad y la concepción de Dios en los mitos indígenas.
·
Inmanencia
mitológica de Dios y Dios cristiano distinto de la creación
·
Monoteísmo-Politeísmo:
Dios Padre-Madre, Tierra, Sol, etc.
·
Secularización,
Ecologismo e Indigenismo: sobre valoración de las culturas.
·
Fe
teologal y creencia
·
Misión salvífica de la Iglesia, sacramento universal de salvación en
Cristo
·
Las Iglesias particulares y la Iglesia universal
·
Criterios de inculturación del Cristianismo en las culturas indígenas.
3.- Concluyo mencionando el tercer aspecto: "¿qué deberían hacer los obispos de pueblos indígenas ante todos estos interrogantes que tocan puntos esenciales de nuestra fe? La Encíclica del Papa Juan Pablo II, Redemptoris Missio[30] da la respuesta cuando habla de la inculturación como de un proceso lento, profundo y global: Los pastores tienen la responsabilidad de discernir (la inculturación) y fomentar su actuación. Toca pues a los obispos asumir estos desafíos, iluminar evangélicamente estos temas y llegar a hacer un discernimiento como lo indica la Redemptoris Missio 54, "fino y laborioso"[31], de tal manera que los pueblos indígenas se vean acompañados por la jerarquía de la Iglesia en sus graves problemas existenciales, y, sobre todo, en su reflexión más profunda que es la teológica; y todos tengamos la certeza de que se está impulsando en nuestras Iglesias locales una verdadera inculturación según los criterios' de la Iglesia. Lo que no ha sido posible durante quinientos años en el nivel más profundo de la reflexión teológica, se va haciendo posible ahora. Aun las voces más críticas admiten la importancia y necesidad de la TI. "Uno se emociona -decía uno de nuestros obispos -pensando en la maravillosa floración evangélica que enriquecerá a la Iglesia Latinoamericana y Universal, si superando estos y otros escollos, se logra una auténtica evangelización en y desde estas ricas culturas milenarias de una impresionante y aleccionadora capacidad de sobre vivencia"[32].
Toca pues a los obispos propiciar con amor y respeto un diálogo teológico con los teólogos representativos de la TI que ayude a comprender mejor qué es la TI, a disipar las dudas, los malos entendidos y llegar a tener un discernimiento, que ayude a las comunidades cristianas a ir por el camino de esa verdadera inculturación que nos urge el Santo Padre Juan Pablo II para nuestro tiempo: "El cristianismo del tercer milenio debe responder cada vez mejor a esta exigencia de inculturación. Permaneciendo uno mismo, en total fidelidad al anuncio evangélico y a la tradición eclesial, llevará consigo también el rostro de tantas culturas y de tantos pueblos en que ha sido acogido y arraigado. De la belleza de este rostro pluriforme de la Iglesia hemos gozado particularmente en este Año jubilar. Quizás es sólo el comienzo, un icono apenas esbozado del futuro que el Espíritu Santo de Dios nos prepara"[33].
+
Mons. Julio Cabrera Ovalle
OBISPO
DE JALAPA
RESPONSABLE DEL SEPAI
[1] Conclusiones 85-89
[2] DM Introducción, 2; Conclusiones 12,13; 1, 14; 4,3
[3] DP 34;201;400;401;403;404:451; 1134, nota 2
[4] DSD 17,20, 21, 30, 80,84. 107, 109,110,119, 137,138,167, 169, 172,176, 243-251,270,299,303
[5] DSD 251
[6] DSD 230
[7] DEMIS
[8] 1967
[9] 1968
[10] 1969
[11] 1971
[12] 1977
[13] 1985
[14] Global ( 1999-2003, pag. 57
[15]
PG n. 70-72
[16]
PG n.16, 66
[17]
PG n. 18
[18]
PG n. 184-187
[19]
PG n.130; IA 70
[20]
PG n. 113
[21]
PG pag.113, n.63.5
[22] Nicanor Sarmiento Tupayupanqui 2000: 11
[23] Cfr. Juan Pablo II a los Amerindios, Discursos de 1979-1993
[24] Nicanor Sarmiento, Caminos de la Teología India, 2000: 52
[25] EA 70
[26] Nicanor Sarmiento. Caminos de la Teología India. 2000: 58
[27] Mons. Gerardo Flores
[28] DV,2; 4
[29]
DJ 15
[30]
RMi 52
[31]
DP 425
[32] Mons. G. Flores
[33] Juan Pablo II, Carta Apostólica Novo Millennio ineunte, No.40
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