6º Congreso Misionero Latinoamericano 
(CoMLa 6)

1º Congreso  Americano Misionero (CAM 1)

SUBSIDIO N° 2

LA IGLESIA LOCAL
RESPONSABLE DE LA MISIÓN

ANIMACIÓN MISIONERA.
NUEVAS FORMAS
DE EVANGELIZACIÓN.

El cuerpo vive y crece por la acción propulsora de millones de células íntimamente interconectadas. De la misma manera la Iglesia universal se desarrolla y realiza su misión a través de las Iglesias particulares o comunidades locales. En ellas, "adheridas a su pastor y reunidas por el Espíritu Santo por medio del Evangelio y de la Eucaristía" (Concilio Vaticano II. CD 11) se manifiestan los elementos principales que constituyen la Iglesia.

 

I) UNA IGLESIA MISIONERA

1- Fundamentos teológicos:

La Iglesia universal es misionera y por eso también la Iglesia particular es "por su naturaleza misionera" como a menudo repiten los documentos del Magisterio (RMi 4849). Los cuatro elementos que la constituyen justifican esta afirmación: una Iglesia local cuando toma contacto auténtico con la Palabra de Dios presente en la Biblia y en particular con los Evangelios, cuando vive la presencia dinámica del Espíritu y obedece a los llamados del Papa transmitida por los Obispos, se hace espontáneamente misionera. En particular se realiza esta necesidad con relación a la Eucaristía.

En la misa se actualiza el misterio de la salvación de todos. En la comunión se realiza la unión de los creyentes con el cuerpo y la sangre de Cristo y entre si; todos deberían recibir un estímulo para pensar y actuar a favor de todos los hombres redimidos por Cristo y todavía lejos de él. Una celebración eucarística "no es sincera ni plena si ella no conduce tanto a obras de caridad como a la actividad misionera y a las varias formas de testimonio" (Vat. II, PO 6).

Acertadamente concluye el Documento de Puebla: "Cuanto más viva sea la Iglesia particular, tanto más hará visible la Iglesia universal y más fuerte será su movimiento misionero hacia otros pueblos" (n.363). Este es el ejemplo que nos dan las primeras comunidades que consideraban la misión de los gentiles como un "fruto normal" de la vida cristiana

(RMi 2, 27,61).

 

2- Motivo de pastoral

A estos motivos teológicos, habría que añadir uno de carácter pastoral. La apertura misionera "renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones" (RMi 2). "Haciéndose misionera, la comunidad cristiana podrá superar tensiones internas" (RMi 49); recibirá nuevo oxígeno para solucionar sus problemas. Las aguas estancadas se pudren.

 

3- Motivos de actualidad

Sería también necesario reflexionar sobre motivos de actualidad: la disminución del número de los católicos frente al incremento demográfico actual, la descristianización de Occidente, la actividad y la proliferación de las sectas, el proselitismo del Islam que se propaga hoy más rápidamente que el Cristianismo.

Por todos estos motivos, concluye Juan Pablo II: "Ninguna institución de la Iglesia puede eludir este deber supremo: anunciar a Cristo a todos los pueblos. "Este es el primer servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre y a la humanidad" (RMi 2 y 3); este es el "mayor desafío para la Iglesia" (RMi 40).

 

II) EXAMEN DE CONCIENCIA: NUESTRA SITUACIÓN MISIONERA

 

¿Cómo han respondido y responden las Iglesias de América Latina a los insistentes llamados de los Papas? ¿Cómo realizan aquella misión sin la cual pierden un elemento esencial de su existencia? Refiriéndose a un aspecto muy importante de la cooperación misionera, en el COMLA Y el Card. Tomko dijo: "los misioneros latinoamericanos que trabajan fuera de sus países, son aproximadamente tres mil, en mayoría religiosas, sobre un total de doscientos mil misioneros presentes en las misiones. Esto significa que actualmente el continente de la esperanza misionera, esta participando en la urgentísima actividad misionera "ad gentes" con el ofrecimiento de solo el 1,5% del personal misionero".

El Cardenal citó después estas palabras del Documento de los Obispos de Santo Domingo: "en América Latina la conciencia misionera ad gentes es aún insuficiente y débil"

 

1- Causas de un estancamiento

¿Cuáles son las causas? Están reseñadas y comentadas en el texto base (PP 22-23 y 22-34). Ellas son: urgentes necesidades internas, falta de sacerdotes, carencia de programas y de centros de formación misionera para seminaristas y laicos; crisis en la fe, poco aprovechamiento de las Obras Misionales Pontificias, actividad prevalentemente pasiva heredada del pasado. Por eso nuestras comunidades siguen siendo más misionadas que misioneras, más importadoras que exportadoras.

 

2- Un despertar importante

Sin embargo a partir del llamado de Puebla: "Finalmente ha llegado para América Latina la hora de proyectarse más allá de sus propias fronteras "ad gentes" (n 368), se ha realizado un verdadero despertar misionero que el texto base analiza en las páginas 35-39. Sus características son: envió de misioneros, renovación pastoral, espiritualidad misionera, aporte de las O.M.P., los COMLAs, Centros de formación misionera, el desarrollo de la prensa misionera.

Todavía falta mucho para que América Latina se transforme en un continente clave para la acción misionera del próximo siglo. La participación de Europa a la actividad misionera está disminuyendo. Dentro de pocos años los católicos de América Latina serán el 50%. La Iglesia latinoamericana debería dar - dijo el Card. Tomko en el COMLA V- el 50% de los que trabajan en la misión universal.

Todos los programas de acción de la Conferencia de Santo Domingo, de la RMi y de los COMLAs la ponen en el centro.

 

III) ANIMACIÓN MISIONERA

"Invitamos a cada Iglesia particular para que introduzca en su pastoral ordinaria la animación misionera, apoyada en el centro misionero diocesano, sostenido por un equipo misionero, movido por una espiritualidad viva para un alma misionera creativa y' generosa"
(Doc. Santo Domingo n.128)

La RMi presenta la animación misionera como "elemento primordial de la pastoral ordinaria" (n. 83).

Animar misioneramente significa formar en todos los miembros de una Iglesia particular, un alma misionera capaz de ver claramente los desafíos del mundo actual y de asumir frente a ellos, como propia y natural, una responsabilidad evangelizadora.

 

1- Una catequesis auténtica y por eso misionera

A esto se llega sobre todo con la catequesis porque el espíritu misionero coincide con la vocación cristiana. "Cuando alguien toma conciencia de lo que significa ser cristiano, dijo Pablo VI, se transforma automáticamente en misionero".

Todos los temas de la catequesis entendidos y explicados en su verdadera naturaleza, llevan a una apertura universal: Dios Padre quiere que todos sus hijos sean salvos; Jesús, el Salvador universal; el Espíritu, protagonista de la misión, con su fuerza conduce a la Iglesia hasta los confines de la tierra; la Virgen María, tan unida al Espíritu Santo y a la obra salvadora de su Hijo.

 

Seria fácil recordar otros aspectos de la catequesis, como los sacramentos, para descubrir en ellos la misma dimensión misionera. Una catequesis que no da nacimiento a un cristiano misionero no es auténtica.

 

2- Espiritualidad misionera

La espiritualidad misionera es la traducción práctica de los elementos doctrinales. Sobre ella se puede fundamentar una colaboración misionera según el estilo de Santa Teresa del Niño Jesús.

 

3- Una información actualizada

Tanto la RMi como Santo D9m,ingo y los COMLAs, insisten sobre la necesidad, en particular para seminaristas y religiosos, de estudios sobre el ecumenismo, las grandes religiones y la misionología. La animación misionera además de formar tiene que informar. Cuanto más se conoce la situación del mundo, su realidad religiosa, la acción y la doctrina de las otras religiones y la teología de la misión, tanto más espontánea y generosa será la colaboración. Algo se está haciendo en este sector, pero todavía poco.

 

4.- Formas más comunes de colaboración

La animación misionera no es completa si contemporáneamente no se concreta en una acción directa. Hay que unir el hacer al saber. Son conocidas las formas más comunes que las O.M.P. han propuesto desde sus orígenes:

Todo esto es necesario todavía hoy. Sin embargo la RMi nos invita a percibir formas nuevas de evangelización.

 

IV) FORMAS NUEVAS DE EVANGELIZACIÓN

1- Tres situaciones distintas

La misión evangelizadora puede dirigirse a tres categorías de personas: los cristianos, los postcristianos y los no-cristianos. Se la caracteriza con tres nombres según las tres situaciones distintas: acción pastoral, nueva evangelización y misión ad extra.

Estas tres situaciones no están hoy tan separadas como antes, sino, como ya se vio en el primer encuentro, se sobreponen y los creyentes o no creyentes se mezclan aún con el predominio de unos o de otros.

 

2- Un modelo inspirador

Nos referimos sobre todo a la misión ad gentes porque es "la tarea primordial de una Iglesia enviada a todos los pueblos" y porque "sin la misión ad gentes, la misma dimensión de la Iglesia estaría privada de su significado fundamental y de su actuación ejemplar" (RMi 34).

En otra parte, hablando de la validez de la vocación de los misioneros ad vitam, el Papa afirma que "representa el paradigma del compromiso misionero de la Iglesia" (RMi 66).

Con estas palabras el Papa no quiso canonizar todo lo que se hizo o se hace hoy en los países de la misión especial ad extra. Hubo sin duda errores en el pasado y pueden aún haberlos hoy. No obstante eso, la misión ad extra realizada en las Iglesias jóvenes puede ser un modelo inspirador, como el de las primeras comunidades cristianas, para la evangelización de los no cristianos presentes en las áreas donde predomina la acción pastoral y para la nueva evangelización de los grupos que se separaron de la familia cristiana. Se trata sobre todo de inspirarse en las actitudes interiores presentes en ella y en sus métodos que serán analizados en el próximo encuentro.

 

3- Pluriformismo misionero

En el contexto de la Iglesia particular, se deben percibir ahora las nuevas situaciones que se ofrecen a la animación para que la formación misionera que se quiere promover no quede en un nivel abstracto, sino que sea realmente eficaz.

Siempre en el pasado hubo un "pluriformismo" misionero según la inspiración del Espíritu y las diversas circunstancias de la sociedad. Si la misión es una dimensión intrínseca y permanente de la Iglesia, el cristiano debe poder tomar muchas expresiones sin que necesariamente deba ser enviado ad extra.

Los Hechos muestran claramente que la misión se desarrollaba en distintos niveles. Junto a los enviados ad gentes otros daban un testimonio espontáneo de su fe y también un anuncio explícito cuando era posible (RMi 27).

 

4- Nuevas situaciones

Existen hoy situaciones nuevas que deben llamar lá atención de la cooperación misionera.

a) Grupos de cristianos y no cristianos procedentes de las jóvenes Iglesias por motivos de trabajo o de estudio y por causas políticas. De ellos se interesa la pastoral de migrantes pero seria muy útil la colaboración de otras Instituciones, para iniciativas de acogida, diálogo, ayuda con testimonios de vida cristiana y asistencia religiosa a los que ya son cristianos, aprovechando la colaboración de misioneros que han regresado de los países de los inmigrantes.

b) Se está desarrollando un turismo a escala internacional que presenta peligros y oportunidades. Otras Instituciones eclesiales también deberían colaborar con la pastoral de turismo para recordar a los cristianos su fe y aprovechar sus viajes para un conocimiento directo de la vida misionera y de las comunidades cristianas.

c) Los grandes cambios acontecidos en las comunicaciones, facilitan otra nueva y valiosa forma de colaboración, el "hermanamiento". Esta iniciativa estimula el intercambio eclesial con tal que se realice en unión con las O.M.P. y no produzca un aislamiento.

En este contexto son encomiables las visitas a los territorios de misión, sobre todo por parte de jóvenes para prestar un servicio y tener una fuerte experiencia de vida cristiana (RMi 82). Estas visitas han resultado muy útiles también para obispos y sacerdotes. Estas situaciones constituyen un nuevo desafío para las Iglesias y modifican los confines de la misión ad gentes, como también de la cooperación misionera.

 

CUESTIONARIO

1. ¿Cómo responderías a esta objeción: tenemos acá tantos problemas y por eso no podemos interesamos por una actividad en países lejanos?

2. ¿Cuáles son los motivos teológicos, pastorales e históricos de la Misión?

3. ¿Cómo se manifiesta en nuestra Iglesia local el compromiso con la Misión?

4. ¿Qué significa la animación misionera?

5. ¿Cuál es tu experiencia, personal o comunitaria, de las formas nuevas de evangelización?

 

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