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ARGENTINA -
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Manual para los Grupos Misioneros - |
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Anexo
1
La
Oración del Misionero
“Para
mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada al
cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba,
como desde dentro de la alegría”
(Santa
Teresita del Niño Jesús)
El
misionero debe tener su “desierto” para buscarse y buscar al Salvador. Debe
encontrar momentos para dedicar a la oración, tanto personal como comunitaria.
Los
rasgos característicos de la oración del misionero son los siguientes:
- Es
Trinitaria:
La oración del misionero se dirige a la Trinidad. Si bien se realiza
siempre “en el nombre de Jesús”, y puede hacerlo acudiendo a la
intercesión de grandes santos misioneros (San Francisco Javier, Santa
Teresita del Niño Jesús, etc.), se dirige principalmente al Padre, fuente
y origen de la misión de la Iglesia, a Jesucristo, de cuya misión somos
continuadores, y al Espíritu Santo, protagonista de la misión.
- Es
bendición, adoración y alabanza:
A través de su oración totalmente desinteresada, el misionero le da a
Gloria a Dios no sólo por lo que ha hecho, sino por lo que El es, reconociéndolo
como único Dios y Señor, poniéndose dócilmente a su disposición y
bendiciendo su Nombre.
- Es
acción de gracias:
En su oración, el misionero no se cansa de dar gracias a Dios por la vida
recibida, por la vida de hijos de Dios, por la obra de salvación, por la
vocación misionera encomendada y por todos los dones y carismas recibidos.
- Es
petición e intercesión:
A través de la oración, el misionero muestra conciencia de su relación
con Dios, y como criatura que se sabe dependiente de El, pide a Dios por la
venida del Reino, pide las disposiciones necesarias para acogerlo y cooperar
a su venida, pide perdón por sus faltas, por sus necesidades,
e intercede por las necesidades de los demás, especialmente por los
destinatarios de su labor misionera. El Padrenuestro es modelo de oración
de petición.
- Es
Universal:
El misionero es el “hermano universal” que presenta a Dios su oración
por los hombres y mujeres de los cinco continentes que no conocen a
Dios, por su conversión, por los misioneros que trabajan activamente en
todo el mundo y por aquellos a quien Dios está llamando a ser misioneros
(vocaciones. El Rosario Misionero es un claro ejemplo de oración universal.
Las intenciones misionales que el Papa propone para cada mes, ayudan también
a esta universalidad.
- Es
eclesial:
A través de la oración, el misionero se une a toda la Iglesia que
ora. E misionero no ora aislado del mundo, sino que lo hace en comunión
con la Iglesia. Es por ello que no dice “Padre mío”, sino “Padre
Nuestro...”
- Está
centrada en la Palabra de Dios:
Es muy importante que el misionero adquiera el hábito de leer la Palabra de
Dios contenida en la Biblia, puesto que a través de ella, es como Dios le
hablará y le manifestará su voluntad.
Para tal fin se incluye en este Manual, una guía para realizar la
Lectura Orante de la Palabra, bajo el título “Orando con la Biblia”.
- Es
confiada y esperanzada: El
misionero sabe que su oración es escuchada y será atendida, y por ello es
vivida con una actitud de esperanza y confianza filial.