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Parroquias Misioneras
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Como porción del Pueblo de Dios, el fin de la Parroquia es el mismo de la Iglesia: "existe para evangelizar" (EN 14), porque "toda la Iglesia y cada Iglesia es enviada a las gentes' (RM 61 c).

La Parroquia actual está llamada a vivir en  estado permanente de misión, dirigiendo su acción misionera tanto hacia adentro ("misión ad intra") como hacia afuera ("misión ad extra").

Afirma el documento ·"Navega Mar Adentro" de la Conferencia Episcopal Argentina, que “cada parroquia ha de renovarse en orden a aprovechar la totalidad de sus potencialidades pastorales para llegar efectivamente a cuantos le están encomendados. Con sus organismos e instituciones, ha de asumir decididamente un estado permanente de misión, en primer lugar, dentro de su propio territorio”(NMA 72). 

 

Una Parroquia Misionera (o Parroquia en estado permanente de misión) es aquella que:  

1.- Es profundamente consciente de que “la tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia”, que “evangelizar constituye la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda” y que “ella existe para evangelizar” (EN 14).  

2.- Está convencida de que la Parroquia es para todos los que integran su jurisdicción, tanto para los ya bautizados como para los que todavía ignoran, prescinden o rechazan a Jesucristo (NMA 72, LPNE 43), y que la Iglesia no debe quedarse tranquila solamente con los que la aceptan y siguen con mayor facilidad (SD 131). En este sentido:

  • Entiende que la evangelización se hace más urgente respecto a aquellos que aún no conocen el nombre de Jesús. Por ello su acción evangelizadora no se limita a revitalizar la fe de los creyentes rutinarios, sino que busca también anunciar a Cristo a todos aquellos que no lo conocen  (cfr EA 71) dirigiendo hacia ellos acciones concretas de primera evangelización (cfr RM 33a).

  • Comprende que una importante parte de las personas que viven en su jurisdicción parroquial, aún siendo bautizados, han perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconocen ya como miembros de la Iglesia, llevando una existencia alejada de Cristo y de su Evangelio. Por ello, la  nueva evangelización  de los alejados, ocupa también un lugar preferencial en su acción pastoral (cfr. RM 33b), promoviendo un nuevo impulso misionero hacia estos fieles, saliendo a su encuentro. (SD 131)

 

3.- Sabe que la misión es obra de todo el pueblo de Dios y es tarea de todos los fieles, que tienen la obligación general, y gozan del derecho, tanto personal como asociadamente, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres en todo el mundo (cf RMi 71). En tal sentido, entiende que todos los fieles de la parroquia (con todos los movimientos, apostolados y comunidades que la conforman) son corresponsables de esta misión, cada uno según sus posibilidades y carismas, participando de ella ya sea mediante la acción evangelizadora específica, mediante la animación misionera, o la cooperación misionera espiritual o material. Por ello motiva y alienta a las comunidades y movimientos eclesiales para que redoblen su servicio evangelizador dentro de la orientación pastoral de la Iglesia local. (SD 131)

 

4.- Conoce profundamente la realidad de los distintos grupos humanos que habitan en su jurisdicción parroquial, lo cual le permite planificar su acción evangelizadora para alcanzar a todos y cada uno de ellos, adaptándose a sus necesidades y expectativas.  

 

5.- No se contenta con esperar a los que vienen: Por lo tanto, imitando al Buen Pastor que fue a buscar a la oveja perdida, se siente movida continuamente a expandir su presencia misionera en todo el territorio confiado a su cuidado pastoral. Esto lo hace mediante misiones populares y misioneros de manzana, creación de comunidades de base y de grupos de oración en las casas, la multiplicación de capillas, centros de culto y catequesis, etc. (NMA 94b). Por ello, sin descuidar la atención de los cercanos, sale al encuentro de los que están alejados. (SD 131)

 

6.- Incluye la animación misionera en su acción pastoral, tendiente a despertar numerosas vocaciones misioneras entre sus fieles, dispuestas a llevar la buena noticia de Jesús a otras regiones y pueblos del mundo que todavía no la conocen (LPNE 44). Esto, atendiendo al llamado de Juan Pablo II: “Las Iglesias locales, por consiguiente, han de incluir la animación misionera como elemento primordial de su pastoral ordinaria en las parroquias, asociaciones y grupos, especialmente los juveniles”.(RM 83)

 

7.- Cultiva la comunión con la Iglesia universal, “de la que la parroquia es como un célula”. Más aún, para responder a las necesidades de las ciudades y de los sectores rurales, no limita su cooperación dentro de los límites de la parroquia o de la diócesis, sino que procura más bien extenderla a campos interparroquiales,  interdiocesanos, nacionales o internacio-nales. Por tanto, vive preocupada por las necesidades del pueblo de Dios, disperso en toda la tierra y hace sobre todo labor misionera, prestando auxilios materiales e incluso personales (AA 10), esto es realizando cooperación misionera tanto espiritual como material, y  a través grupos o comunida-des específicamente misioneros que realizan actividad misionera específica “ad extra”.

 

8.- Se sabe permanentemente necesitada de ser ella misma evangelizada, si quiere conservar su frescor, su impulso y su fuerza para anunciar el Evangelio (EN 15).

 

9.- Procura la formación permanente de sus agentes pastorales para el apostolado: sabe que “el apostolado solamente puede conseguir plena eficacia con una formación multiforme y completa”. (AA28)  

El camino hacia la Parroquia Misionera...

Algunos autores, al presentar el tema de la Parroquia Misionera, suelen proponer los siguientes "modelos" de Parroquia, que son modelos graduales de crecimiento y maduración en el proceso de renovación de la Parroquia, desde el modelo tradicional o preconciliar, hasta el modelo ideal de la Parroquia Misionera. 

 

Tipos de Parroquia

Características

Parroquia Administradora de Sacramentos

·  Predomina la sacramentalización, lo devocional, lo cultual, lo tradicional, lo que se ha hecho siempre; misas rutinarias y homilías aburridas.

·  No existe distribución de tareas; el sacerdote la hace todo; laicos totalmente pasivos.

·  Sensibilidad social nula.

·  No hay grupos parroquiales ni consejo pastoral. 

Parroquia
Centro de
Servicios

·  Predomina la catequesis de niños (primera comunión) y jóvenes (confirmación).

·  Trata de evangelizar mediante la celebración litúrgica digna y la homilía bien preparada.

·  Un grupo de seglares colabora con el párroco en la marcha de la parroquia.

·  Si hay algunos movimientos o apostolados, estos son “huéspedes” que ocupan un epacio en la Parroquia, pero no se involucran realmente con su misión.

·  Moderada sensibilidad social ante los derechos humanos, y de tipo asistencial más que promocional.

·  El esfuerzo del párroco se vuelca hacia la “masa amorfa” que se acerca a  Misa, hacia los “visitantes ocasionales” que  solicitan los sacramentos (bautismos, casamientos) y hacia la “oveja” que quedó en el corral, descuidando las otras 99 que están fuera de él.

Parroquia Evangelizadora

·  Es comunidad de comunidades, donde todos los apostolados y movimientos, son responsables de la evangelización de toda la comunidad

·  Es lugar de la iniciación cristiana, de la educación cristiana y la celebración de la fe

·  Está convencida de que la Parroquia es para todos los que integran su jurisdicción, tanto para los ya bautizados como para los que todavía ignoran, prescinden o rechazan a Jesucristo, por ello emprende acciones concretas de evangelización hacia los alejados, hacia los que no se acercan, hacia los no cristianos.

·  No se contenta con esperar a a los que “vienen”, sino que sale al encuentro de los que “no vienen”.

·  Se sabe permanentemente necesitada de ser ella misma evangelizada.

·  Procura la formación permanente de sus agentes pastorales para el apostolado

Parroquia
Misionera

·  Es parroquia Evangelizadora (con todo lo que esto implica)

·  Participa en la evangelización universal más allá de sus fronteras

·  Realiza acciones concretas de formación, animación y cooperación misioneras

 

Características de una Parroquia Misionera

Parroquia misionera. El fin de la Parroquia es el mismo de la Iglesia: "existe para evangelizar" (EN 14). "La Iglesia primitiva vive la misión como tarea comunitaria, aún reconociendo en su seno a "enviados especiales"... Toda la Iglesia y cada Iglesia es enviada a las gentes' (RM 61 c)

Parroquia inculturada. En la vida de la parroquia misionera debe existir una adaptación al lenguaje, los símbolos y las costumbres del sitio en que se encuentra inserta (Puebla 404). "Por medio de la inculturación la Iglesia encarna el Evangelio en las diversas culturas y, al mismo tiempo, introduce a los pueblos con sus culturas en su misma comunidad; transmite a las mismas sus propios valores, asumiendo lo que hay de bueno en ellas y renovándolas desde dentro" (RM 52c). No debe existir una Parroquia que sea ajena a la vida del pueblo, que hable un lenguaje diferente el de la gente. Esto debe manifestarse en la vida parroquial.

 

Parroquia liberadora. Porque el mensaje de Jesús implica liberación de todo lo que hace digna la vida del hombre (Lc 4,19ss). Deben existir acciones concretas en este campo. "El mejor servicio al hermano es la evangelización, que lo prepara a realizarse como hijo de Dios, lo libera de las injusticias y lo promueve integralmente" (RM 58b).

 

Parroquia identificada con los pobres. Como signo de autenticidad evangélica y porque esa es una de las prioridades de nuestra Iglesia latinoamericana (Puebla 141-145). Debe manifestarse en la vida parroquial con acciones concretas. "La actividad misionera lleva a los pobres luz y aliento para un verdadero desarrollo" (RM 59c).

 

Parroquia participativa. Esta es la nueva exigencia: la participación de todos, incluidos los laicos; ya

no estamos en los tiempos donde la Parroquia es el Párroco. Los laicos deben estar incluso en las estructuras de decisión (Puebla 808). Debe existir un buen consejo parroquial, que tiene que ser misionero, pues la parroquia es misionera. Se incluyen en é1 personas de los diferentes grupos que vigorizan la vida parroquial.

 

Parroquia multiplicadora de evangelizadores. Es imprescindible dar al laico un papel protagónico en la evangelización para que así exprese su identidad y compromiso cristiano. Hoy es urgente esa presencia (Puebla 777-850) creando espacios y dinamismos que formen, pero también dando responsabilidades y participación. Y, sobre todo, mirando las necesidades de la parroquia y las de otras Iglesias. Deben existir grupos y espacios de formación (escuela de promotores). Deben tenerse actividades y responsabilidades concretes (Animadores de comunidad, etc). "Lo laicos tienen la obligación general, y gozan del derecho, tanto personal como asociadamente, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres en todo el mundo... Además, dada su propia índole secular, tienen la vocación especifica de "buscar el Reino de Dios tratando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios" (RM 71c; CFL 14).

 

Parroquia que evangeliza partiendo de la realidad. No somos ángeles sino hombres, condicionados por limitaciones de espacio, tiempo y cultura. Limitaciones que, a veces, condicionan o potencian nuestro trabajo, que lo aceleran o lo frenan, que son determinantes al momento de planear y ejecutar un plan. Debe ser condición "sine qua non" al momento de planear. Debemos pedir asesoría si es que no se conocen o se tienen a mano las técnicas para hacerlo.

 

Parroquia que planifica y desarrolla un programa de acuerdo con prioridades y urgencias. Porque no se puede ir "a ciegas", porque hay necesidades que apremian y se deben buscar medios y formas convenientes. Un criterio fundamental es planificar y trabajar en equipo. Se debe tener un plan, trabajado por la comunidad, conocido por ellos y motivado para que todos trabajen en la realización de él.

Parroquia a la vanguardia y con acciones pastorales de frontera. Esto lo exige el dinamismo de la evangelización, la realidad

 socio-cultural y la urgencia de evangelizar hoy con los métodos de hoy. Se debe abandonar la timidez. Debe existir creatividad y formación parra el uso de nuevas técnicas de evangelización, para el aprovechamiento de los medios que se tienen y para buscar otros mis novedosos y que lleguen más (medios de comunicación...)

 

Parroquia comprometida en una pastoral de conjunto y globalizante. Porque hoy el problema es no sólo espiritual o material, hay que responder a todas las necesidades integrando diferentes áreas, involucrando diferentes grupos y personas. Y, sobre todo, proyectándose más allá de lo jurídico y estructural. En el plan parroquial deben existir las acciones que respondan a esta característica, que abarque una realidad polivalente.

 

Parroquia comprometida en la "nueva evangelización": Evangelizando con nuevo ardor, nuevos métodos y nueva expresión a los católicos "que han perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconocen ya como miembros de la Iglesia, llevando una existencia alejada de Cristo y de su Evangelio" (RM 33d).

 

Parroquia comprometida en una renovada acción ecuménica: "... Se debe reconocer que "la división de los cristianos perjudica a la causa santísima de la predicación del Evangelio a toda criatura y cierra a muchos la puerta de la fe". El hecho de que la Buena Nueva de la reconciliación sea predicada por los cristianos divididos entre sí, debilita su testimonio, y por esto es urgente trabajar por la unidad de los cristianos, a fin de que la actividad misionera sea mis incisiva" (RM 50a).

 

Parroquia proyectada a la misión ad gentes: Cooperando a la evangelización de los no cristianos que hay en la propia comunidad y en el mundo entero: "Pueblos, grupos humanos, contextos socioculturales donde Cristo y su Evangelio no son conocidos, o donde faltan comunidades cristianas suficientemente maduras como para poder encarnar la fe en el propio ambiente y anunciarla a otros grupos" (RM33)