Celebraciones de la Palabra con temas de la carta

Novo Millennio Ineunte (II)

Autor: Parroquia San Jose , Diócesis de la Santísima Concepción (Tucumán - Argentina)

e-mail: rociopdegonzalez@yahoo.com.ar

Les envio un humilde material que pueden ser adaptados para una mision. Este material, fue realizado ya para la novena de san Jose trabajando la carta Novo Millennio Ineunte, sobre el gran reto "la espiritualidad de comunion" con dinamicas y puesta en escena. Como le cuento son materiales adaptables para misiones, y tambien muy humildes pues son nuestras primeras incursiones .

Rocío Pérez de González (rociopdegonzalez@yahoo.com.ar)

 

 

CELEBRACIÓN

LA ORACIÓN

 

Ambientación: A media que se lea la introducción se realizaran los gestos con la colaboración de personas previamente elegidas que se irán colocando al lado del altar para que toda la comunidad presente los vea .

 

 

Guia:                         Introducción:

Todo el que cree en Dios reza en distintos momentos de la vida. Porque el hombre busca a Dios. Desde la creación Dios llama a todo ser desde la nada a la existencia y, a pesar del pecado, el hombre sigue siendo imagen de su creador y en el se conserva el deseo de aquel que le llama a la existencia, al dialogo. Dios vivo y verdadero llama incansablemente a cada persona al encuentro misterioso en la oración. A medida que Dios se da a conocer el hombre se conoce a si mismo, la oración aparece como un llamado recíproco.

La palabra de Dios señala a Jesús rezando y el mismo enseñó a sus discípulos a rezar, con un corazón purificado, una fe viva y perseverante. Les insta a la vigilancia y les invita a presentar sus peticiones a Dios en su nombre, el mismo nos enseño a dirigirnos a Dios en la Oración del Padre nuestro, en ella encontramos como las indicaciones para dialogar-rezar a Dios.

Manos apretadas: La oración debe ser de confianza porque Dios es Nuestro Padre que nos quiere y sabe lo que  necesitamos. Nuestro Padre sabe bien lo que nos hace falta ante que nosotros se lo pidamos, pero espera nuestra petición porque la dignidad de sus hijos está en su libertad; y disponibilidad en los designios de Dios para nuestras vidas cumpliendo su voluntad.

Manos juntas: debe ser insistentes para mostrar que lo que estamos diciendo nos importa. Tomando como modelo a nuestra Madre del Cielo la Virgen María,  siempre perseverante, insistente, la humilde esclava del Señor, que dice  “si” incondicional a Dios y le responde con  gozo. La Virgen es la orante perfecta, figura de  la Iglesia, cuando le rezamos no adherimos con ella al designio del Padre, que envía a  su hijo para salvar a todos los hombres. Como el discípulo amado acogemos a la Madre de Jesús, hecha madre de todos los vivientes, podemos rezar con ella y a ella.

Manos en el pecho: Debemos poner el corazón en lo que decimos, pensando en ello, para no repetir frases o palabras huecas. Porque lo mas importante es la presencia del corazón ante Aquel a quien hablamos en la oración. Que nuestra oración se oiga no depende de la cantidad de palabras, sino del fervor de nuestras almas.

Manos extendidas. Hay que pedir por las propias necesidades y por las de los demás. El amor de Dios no tiene fronteras, nuestra oración tampoco debe tenerla. La oración nos abre a dimensiones de su amor manifestado en Cristo, rezar por todos los hombres y por todos lo que no le conocen aun incluso por nuestros enemigos-

Manos en signos de alabanza. Hay que agradecer lo que Dios nos da y alabarlo cantando las maravillas que obra por nosotros. Reconocer de la manera mas directa que Dios es Dios. Toda alegría y toda pena, todo acontecimiento y toda necesidad pueden ser motivo de oración de acción de gracias.

Le damos gracias por habernos revelado su nombre, por habernos concedido creer en El y por haber sido habitados por su presencia.

Porque la oración es un dialogo entre nosotros y Dios.

 

Miremos nuestras manos ¿Cómo están? ¿Dialogamos con Dios?¿Cuál es mi actitud?

 

Hoy estamos reunidos en el dialogo con Dios alrededor del altar, en el ambos hablan y se escuchan. Si aprendemos a escuchar su voz y tratamos de vivir de acuerdo con lo que el nos dice nuestra oración será una verdadera respuesta.

Celebrante: En el Nombre del Padre........

 

Guia

Acto Penitencial.

A cada invocación respondemos cantando.

Señor ten piedad

Cristo ten piedad.

 

Por perder la confianza en que tu me escuchas, en tu protección, que estas atentos a  mis necesidades.

Por dejar de ser insistentes, entregándome al conformismo en mi oración.

Por rezar sin sentido, dejándome atrapar por formulas rutinarias.

Por dejar de agradecerte y alabarte.

Por  perder mi silencio interior y llenarme del ruido del mundo que no deja que escuche tu voz

Por concentrarme en mis oraciones personales y perder el sentido de comunidad.

 

Celebrtante

Proclamación:

 

“Alégrense siempre en el Señor, Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de Ustedes sean conocidos por todos los hombres. El Señor esta cerca. No se angustien por nada y en cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica. Acompañada de acción de gracias para presentar sus peticiones a Dios. Que supera todo lo que podamos pensar, tomará bajo sus cuidados los corazones y los pensamientos de ustedes en cristo. Jesús “ ( Filipense 4,4-9)

 

Reflexión:

 

San Pablo nos señala algunas características de la oración.

En primer lugar nos dice que es fuente de alegría, porque el hombre se encuentra con Dios, a quien puede darle gracias por todo lo que recibió y de quien recibe apoyo para afrontar sus dificultades y dolores.

En segundo término nos dice que, quien reza encuentra alivio en sus angustias, porque la oración trae paz interior. Ella nos pone en comunión con el Dios de la paz y en el encontramos una serenidad superior a todo lo que podamos pensar.

Por ultimo san Pablo señala quien reza debe obrar bien, ser amables con todos, pensar solamente cosas buenas y nobles poniendo en practica todo lo que Dios quiere de nosotros. Por eso no basta con rezar bien sino que la vida debe ser coherente con la oración.

 

Guia ORACIÓN

 

(Antes de la celebración se repartirán tarjetas donde habrá imágenes de manos con los diferentes gestos y se propondrá a la comunidad que según la imagen que le ha tocado realice su oración personal y si alguien la quiere compartir.)

 

A cada invocación respondemos.

Te lo pedimos Señor:

Para que la Iglesia fortalecida en la oración de testimonio de unidad, alegría y amor. Oremos.

 

Para que todos los pueblos, encuentren en el dialogo con Dios la paz entre sus hermanos.

 

Para que nuestra comunidad parroquial crezcan en el oración, servicio y espíritu solidario. Oremos.

 

Oración a la Virgen:(Opcional)

 

Oración a San José

 

Despedida:

A cada uno nos ha tocado una imagen, que cada vez que vea mis manos sean par hacerme recordar de rezar en los acontecimientos de cada día y de cada instante,  es  uno de los secretos del reino revelados a los “pequeños”, a los servidores de Cristo,. Es justo y bueno rezar para que la venida del Reino de justicia y de paz influya  en la marcha de la historia, pero  también es importante impregnar de oración las humildes situaciones cotidianas escuchando siempre la palabra del Señor y participando en su misterio pascual . Todas las  formas de oración pueden ser la levadura con la que el Señor transforma nuestras realidades.

 

CELEBRACIÓN

PENITENCIAL

 

Ambientación: Se coloca un cirio encendido en el centro del lugar de encuentro, se deja una luz muy tenue y se invita a los presentes a recoger una piedra que estará dispuesta en un recipiente (puede ser una caja ) y que la sostenga durante toda la celebración en su mano.

 

Guía

Introducción: En nuestras manos sostenemos una piedra, a veces ignorada por nosotros, dura, áspera, fría. Ella puede ser un instrumento para construir con firmeza o puede ser un arma para herir o matar a un adversario. Con una piedra podemos expresar nuestra agresividad o podemos ser constructores de la fraternidad de la Iglesia, Nuestras palabras o nuestros juicios, muchas veces son como piedras que hieren a nuestros hermanos, Hoy queremos pedir con un corazón sincero perdón a Dios, por las veces que nos alejamos de El, ofendemos a nuestros hermanos y nos encerramos en nuestro egoísmo. Eso representa nuestra piedra.

 

Canción:

 

Guía

Oración penitencial: (antes de iniciar la celebración se invitará a miembros de la comunidad a realizar el acto penitencial)

Lector 1

¡Perdónanos Padre!

Por vivir centrados en los bienes materiales, olvidados de ti

Por nuestra negligencia par profundizar y amentar nuestra fe.

Por nuestro olvido y pereza par el encuentro contigo en la Eucaristía y en la oración.

Por nuestra dureza, soberbia e incomprensión para los demás.

Por nuestros pecados personales y colectivos contra la caridad.

Lector 2

Por nuestros pecados de acción u omisión contra la justicias.

Por aprovecharnos de las personas y de la situaciones.

Por nuestras murmuraciones, juicios y mentiras.

Por nuestros deseos impuros.

Por nuestra falta de energía para rechaza las tentaciones.

Lector 3

Por nuestro apego al dinero.

Por nuestra falta de esfuerzo para atacar las raíces del pecado.

Por buscar siempre en todo nuestro interés personal.

Por nuestra incoherencias.

Por nuestra violencia.

Lector 4

Por no llevar la vida optimista que corresponde a un hijo de Dios.

Por ser duro de corazón y no perdonar a los demás.

Por nuestro sutil egoísmo

Por nuestras irritaciones y cóleras.

Por nuestros deseos de desquite, revancha y por nuestros rencores.

 

Celebrante

Proclamación: Parábola del Hijo Prodigo.

 

Reflexión de la palabra: El hombre busca su libertad y muchas veces piensa que Dios se la quita. Empieza por alejarse del Padre, cuyo amor no ha entendió y cuya presencia se le hace pesada, Después de sacrificar esa herencia, cuyo precio no conoce, se deshonra a si mismo y se hace esclavo de otros hombres, de el mismo de obras vergonzosas. Pero el hijo vuelve, habiendo tomado conciencia de su esclavitud, se convence de que Dios le reserva una suerte mejor y emprende el camino de regreso, y al volver descubre que El padre es muy diferente de la idea que el se había forjado, pues lo estaba esperando y corre a su encuentro. Lo que restablece en su dignidad , borrando el recuerdo de la herencia perdida.

Comprendemos que Dios es padre, no nos ha puesto en la tierra para cosechar méritos y premios, sino par descubrir que somos sus hijos. Dios no se sorprende de nuestras maldades pues al crearnos libres, acepta el riesgo de que caigamos. Dios saca el bien del mal.

Dejémonos abrazar por el padre del cielo que nos ofrece su perdón por medio del sacramento de la reconciliación.

 

Guía

ORACIÓN.

 

A cada invocación respondemos cantando:

 

Escucha Señor nuestra oración.

 

Por los sacerdotes que recibieron el poder de perdonar los pecados para que ejerzan ese ministerio con sabiduría. Oremos

 

Por quienes ejercen el poder público, para que se esfuercen por erradicar toda forma de corrupción. Oremos

 

Por los agobiados y desesperados a causas de sus pecados para que experimente la misericordia de Dios siempre fiel. Oremos

 

Para que nuestra comunidad parroquial descubra el rostro misericordioso de Dios. Oremos

 

Celebrante

Padre de bondad

Tú eres nuestro único Dios

Tú nos conoces y nos amas

Tu sabes de nuestro pensamientos.

Nuestros actos, nuestras herida y limitaciones

Tú no nos condenas ni nos rechazas

Tu nos crees y nos sanas.

Recíbenos hoy en tu misericordia

Como hijos que necesitan de tu perdón y amor.

A ti sea el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amen.

 

Guía

Oración a San José.

 

 

Despedida:

Después de haber experimentado la necesidad de volver al Padre, de encontrarnos con nuestros hermanos, de reconocer que necesitamos la gracia renovadora de Dios en nuestra vida volvemos nuestra mirada hacia la presencia de Cristo que nos recuerda que por amor a cada uno de nosotros muere en la Cruz. Se compadece de nuestras debilidades, se compadece de nuestra esclavitud y resucitando nos da una vida nueva la cual hoy estamos invitados a alimentarla con la experiencia del arrepentimiento y de volver a El, celebrando la fiesta del reencuentro.

Tomemos nuestra piedra y dejémosla frente al cirio con el propósito que nuestra vida , transformada por la misericordia de Dios  sea, junta a la demás,  piedra necesaria en la construcción del Reino de Dios.

 


CELEBRACIÓN

PRIMACÍA DE LA GRACIA

 

 

AMBIENTACIÓN:

 

Se preparará un altar  pequeño donde se colocará un recipiente  que será llenado de agua por una persona elegida de la comunidad luego, realizará  el gesto de lavar sus manos, otra persona regará una planta. 

 

Guía:

Explicación de los gestos. (se puede ir leyendo a medida que las personas lo realizan)

Agua que limpia, agua que purifica, agua que da vida, y de la vida surge los frutos. Sin ella nuestra condición natural humana no sobreviviría. El agua entonces es indispensable. Pero el agua debe ser contenida para que no sea desperdiciada, para que no se pierda. Es necesario un buen recipiente .

Como creyentes estamos llamados a la vida eterna, nuestra vocación es sobrenatural y... así como el agua, fuente de vida y de pureza, para aspirar lo sobrenatural necesitamos también de algo indispensable para nuestra vida espiritual, que purifica y vivifica, sin ella, no seríamos nada y nuestra alma quedaría seca y sin frutos.

 

¿Dónde encontrar esa fuente de agua? ¿donde está? Observemos a nuestro alrededor a ver si la encontramos.

 Pues esta agua viene de Dios mismo, es capaz de purificar, darnos la vida eterna y cuando nos dejamos inundar por ella los frutos son en abundancia.

 

Esa agua viva es la gracia, don gratuito de Dios, es esa agua que necesitamos, por que  por la gracia podemos responder a su llamado, a llegar a ser hijos de Dios, participar de la Naturaleza divina, de la vida eterna.

 

Hoy nos reunimos junto al altar, mirando el signo del agua dispongámonos a ser recipientes dignos para ella y dejemos que ella actúe en nuestros corazones

 

Celebrante: En el nombre del Padre ........

 

 

Acto Penitencial:

 

A cada invocación respondemos

Señor ten piedad de nosotros. Cristo ten piedad.

 

Señor,  porque muchas veces nos hemos sentido que solos podemos con todo, creando una falsa superioridad, no dejando que tu don gratuito actúe en nosotros. Señor ten piedad de nosotros

 

Señor, por sentirme dueño de ti, queriendo que me premies por cada obra que hago, olvidándome que tu eres el que obra en mi. Cristo ten piedad de nosotros

 

Señor, por no ser recipiente digno, para acoger los beneficios gratuito de tu gracia que por medio del Espíritu Santo somos colmados. Señor ten piedad de nosotros

 

Celebrante:

 

Proclamación:

 

Juan 4,,7-14

 

Meditación: a cargo del celebrante.

 

 

Guía

 Oración común:

 

A Cada invocación respondemos: te lo pedimos Señor

 

Por la Iglesia, fuente viva de la Gracia de Dios, para que en fidelidad a Cristo nos conduzca por la fe, la santidad y la oración, contemplando y celebrando la Palabra de Dios.

 

Por todos tus hijos, ancianos, jóvenes y niños para que se dejen llenar del agua viva, Don gratuito del Padre

 

Por la comunidad parroquial para que se predisponga en la gracia y así suscitar y sostener la fe, caridad y santidad.

Oración a San José

 

 

 

Despedida

 

La gracia de Cristo es el don gratuito que Dios nos hace de su vida infundida por el Espíritu Santo, en nuestra alma para sanar del pecado y santificarla. Regresemos a nuestro hogares con la conciencia que sin esta fuente de vida no podemos avanzar hacia el Padre, y proponiéndonos a acudir a la fuente inagotable de la gracia, que centra nuestra vida cristiana, la oración,  la reconciliación, la participación en la eucaristía y la meditación de la Palabra de Dios.

 

CELEBRACIÓN

LA SANTIDAD

 

Ambientación:

Se colocarán en un altar los siguientes signos, una cruz, un cirio encendido y en tamaño natural se realizar unas siluetas de huellas de diferentes colores  que irán formando como caminos desde distintas partes del lugar de la celebración que terminen en el altar previamente preparado.

 

Guía

Introducción

 

Somos unos incansables en la búsqueda de la felicidad, como una meta que rige nuestra vida. tratamos de lograrla por todos los medios, y buscamos múltiples excusas para encontrarla, pero siempre estamos insatisfechos, y nos abrumamos con la pregunta ¿existe la felicidad?

Como creyentes nuestra felicidad esta en Cristo, existen personas y tenemos la certeza que encontraron la felicidad en Jesús, su vida marco tanto nuestra historia que dejaron sus huellas, y hoy nos proponemos a seguirlas. Fueron  una gran cantidad de personas comunes como nosotros, niños, adultos, ancianos, hombres y mujeres  que decidieron seguir las huellas de Cristo siendo obreros, campesinos, profesionales, ricos y pobres, solteros, casados, viudos, religiosos, sacerdotes. Seguir sus huellas es llegar a la santidad, pues tenemos la certeza de que estas personas desde lo cotidiano alcanzaron la felicidad.

 Seguir sus huellas para enamorarnos de Cristo, pedir su intercesión a fin de poder llegar a la meta, es abrazar la cruz para participar de la luz que no tiene fin.

 

Hoy nos reúne nuestro altar, con los signos de la cruz y la luz, signos de la pascua de Cristo, signos que nos hace recordar que como discípulos de Jesús debemos seguir sus huellas, abrazando la cruz, dejándonos guiar por su luz siendo nuestra vida una continua pascua.

 

Acto penitencial

 

A cada invocación respondemos:

Señor ten piedad de nosotros

Cristo ten piedad de nosotros.

 

Señor, porque muchas veces  caminamos en nuestra vida de creyentes de una manera mediocre, vivida según una ética que no esta de acuerdo a tus enseñanzas, dejándonos invadir por aquellas doctrinas que nos apartan de ti. Señor ten piedad de nosotros.

Señor, porque muchas veces vivimos una religiosidad superficial, haciéndola a mi gusto y no comprometiéndome a tus designios y enseñanzas. Cristo ten piedad de Nosotros

 

Señor, porque los ruidos del mundo hacen que no escuche tu voz que como bautizado me llamas a ser Santo.

Señor ten piedad de nosotros

 

Celebrante:

Proclamación:

 

Mateo 5

 

Reflexión: a cargo del celebrante

 

 

Guía

Oración común

 A cada invocación respondemos cantando.

Escucha Señor nuestra oración.

 

Por tu Iglesia, mediadora de Cristo para que sea testimonio de Santidad en la caridad y el servicio.

Escucha Señor nuestra oración

 

Por todos tus hijos, para que sepan encontrar el camino que llega a ti y caminar hacia la santidad desde lo cotidiano, aceptando las pruebas, mirando a nuestros Santos como compañeros de ruta y dignos de  imitar sus virtudes, afrontando como ellos los desafíos de ser tus discípulos.

Escucha Señor nuestra oración.

 

Por nuestra comunidad Parroquial, para que crezca en un sentido auténtico de Santidad arraigada en la caridad que no tiene límites, en la humildad que nos hace comprender los designios de Dios, en la oración, en escucha de la Palabra, en el encuentro con el Resucitado en la reconciliación y en la eucaristía dominical.

Escucha Señor nuestra oración

 

 

Oración a San José ( se puede pedir a un miembro de la comunidad que la lea mientras todos meditamos en silencio)

Elevemos nuestra oración a nuestro Santo Patrono San José, para imitar sus virtudes:

 

 

San José,

Casto esposo de la Virgen María

Intercede para obtenerme el don de la pureza

 

Tú que a pesar de tus inseguridades personales,

Supiste aceptar dócilmente el Plan

De Dios tan pronto supiste de él,

 

Ayúdame a tener esa misma actitud

Para responder siempre en todo

Lugar a lo que  el Señor me pida.

 

Varón prudente, que no te apegas a

Las seguridades humanas,

Sino que siempre estuviste abierto a

Responder a lo inesperado,

 

Obtenme el auxilio del divino Espíritu

Para que viva yo también en prudente desasimiento de la seguridades terrenales.

 

Modelo de celo, de trabajo constante

De fidelidad silenciosa, de paternal solicitud,

 

Obtenme esas bendiciones para que

pueda crecer cada día más en ellas y

Así asemejarme, día a día, al modelo

De la plena humanidad: el Señor Jesús. Amén

 

 

 

Despedida:

 

Debemos recordar a los Santos como hermanos nuestros, personas como nosotros, que llegaron a ser ejemplo y testimonio de seguimiento de Cristo, ellos no vivieron en forma rara o extraña, sino que supieron confiar en Dios y fueron verdaderos amigos de Cristo, servidores del evangelio. Ellos nos hacen caer en cuenta de que todos nosotros estamos llamados a ser santos, respondiendo a la vocación de cada uno con la propia vida que debe parecerse cada vez más a la de Cristo. Aquí esta el secreto de la felicidad para siempre, seguir las huellas de Cristo, abrazando mis cruces diarias, dejándome guiar por su luz.

 

 

 

CELEBRACIÓN DE LA PALABRA.

LA EUCARISTÍA

 

Ambientación :

 

Se preparará un ramillete de trigo, pan, un racimo de uva y vino. Estos signos, luego de la introducción, serán ingresados por miembros de la comunidad en procesión mientras se lee su significado y colocados sobre el altar.

Guía

Introducción:

 

El ritmo de vida exige momentos de descaso y ruptura de lo cotidiano, porque el hombre no es una máquina, por ello, cada semana requiere su día de celebración de la vida y de descanso para reparar fuerzas del desgaste cotidiano y poder compartir con gozo y más profundamente las pequeñas alegrías de la vida familiar y de la amistad.

Por la pascua de Cristo, Dios se introdujo en nuestra temporalidad, siendo el domingo, día de la resurrección de Cristo, el día del Señor. El día de la fe, día del Señor resucitado y del don del Espíritu Santo, verdadera pascua de la semana, marcada por la memoria de aquel “primer día después del sábado” en que Cristo resucitado llevó a los apóstoles el don de la Paz y del Espíritu.

Celebramos el encuentro con el Dios vivo, con el Dios eucarístico bajo las apariencias del pan y del vino, lenguaje vivo de parte de Dios para hacernos entender el misterio de la redención y alimentarnos con el don celestial de la gracia

Con los signos:

El pan. Es el alimento básico, expresión de vida, trabajo, prosperidad, símbolo de la unidad de la Iglesia: muchos granos de trigos en un pan, muchas personas con una comunidad. Donde el mismo Cristo dice “Yo soy el Pan Vivo”, porque es  toda fortaleza, subsistencia, don de sabiduría, salvación, y felicidad.

El Vino

Fruto de la vid, signo de alegría y vitalidad, Amistad y comunión.

 

Jesús nos  acompaña en el camino de nuestras vidas, y entra en nuestra temporalidad en cada domingo cuando nos reunimos junto al altar para explicarnos las escrituras y compartir el pan y el vino, sacrificio perpetuo del amor de Dios hacia los hombres.

 

 

Acto penitencial

 

A cada invocación:

Respondemos cantando

 

Señor ten piedad de nosotros. Cristo ten piedad

 

Por negarme a participar en la Eucaristía Dominical,  centro luminoso  de mi vida cristiana. Señor ten piedad

 

Porque mi vida cristiana, muchas veces, no es coherente ni conciente de mi vocación de bautizado. Cristo ten piedad

 

Por no reconocer tu Rostro en la identidad de la comunión con mis hermanos  Señor ten piedad

 

Celebrante

Proclamación: Los Discípulos de Emaús.

 

Oración Común:

Guía

 

A cada invocación respondemos cantando. Escucha Señor nuestra oración

 

Por la Iglesia, para que por la fuerza del Misterio Eucarístico, se edifique en la alabanza a Dios, asumiendo la cruz como estilo de vida y se entregue al hombre unido a Cristo cabeza de la familia, al Padre Dios, en la construcción del reino. Oremos

 

Para que tus hijos tengan necesidad de participar frecuentemente en el encuentro de la eucaristía, cumbre y fuente de la vida cristiana, en donde nos alimentamos con la palabra de Dios y con el cuerpo y la sangre de Cristo. Oremos

Por nuestra comunidad Parroquial, para que con seriedad y alegría, se encuentre con el Señor resucitado en cada misa proponiéndose a estar en amistad con Dios y con los hermanos . Oremos

 

Despedida:

 

El domingo es para los cristianos, el gran día de fiesta en familia, integrados en la comunidad Iglesia, debemos celebrar el Domingo porque así participamos de la resurrección de Jesús, alimentamos nuestra fe con la Palabra de Dios, y con el cuerpo y sangre de Cristo en la comunión eucarística. Regresemos a nuestros hogares con la conciencia de que pertenecemos a Cristo y a su Iglesia.

 


CELEBRACIÓN DE LA PALABRA

LA BIBLIA. PALABRA DE DIOS

 

Ambientación:

Se dispondrá un pequeño altar donde estará la Palabra de Dios rodeada de diferentes objetos ( revistas, diarios, otros libros, un vaso, etc)

 

Guía

Introducción:

 

Dios al revelarse a los hombres, les habla en palabras humanas: “la palabra de Dios expresada en lenguas humanas”. A través de todas las palabras de la Sagrada Escritura, Dios se comunica, se da a conocer sin ella no sabríamos nada de Dios.

Hoy nos preguntemos, que lugar ocupa la palabra de Dios en mi vida. Que trato le doy a la Biblia, libro Sagrado donde están plasmadas la palabras de Dios.

Las Sagradas Escrituras es una carta de nuestro Padre Dios a nosotros sus hijos. Y... Nosotros....leemos esta carta. Nos proponemos a escucharla , meditarla  y acogerla.

 

Acto Penitencial:

 

(a medida que se realiza el acto penitencial se irán retirando todos aquellos objetos que están demás en el altar o también se puede invitar a los primeros de la fila a ir retirando los objetos ).

 

 Cada invocación será acompañada por un canción penitencial para poder dar tiempo a las personas que realicen los gestos correspondientes.

 

Señor, por haber perdido la devoción, a las Sagradas Escrituras dejando que otras lecturas, que no edifican mi espíritu sean el centro de mi vida( En este momento se retiran libros, diarios y revistas del altar)

 

Señor por no tener un lugar privilegiado en mi hogar para tu palabra dejándola como un objeto más. ( en este momento se quitan los objetos del altar como por ejemplo, un vaso, etc)

 

Señor por no tomarte entre mis manos, para saborear tus palabras que tanto le hace falta a mi alma. (en este momento una persona hará el gesto de limpiar el altar y colocar solamente la palabra de Dios en un atril)

 

 

Celebrante

Proclamación:

 

Mateo, 7,24-28

 

Reflexión a cargo de celebrante.

 

Luego de la reflexión y a modo de oración común se irán introduciendo los siguientes signos.

 Guía

Oración

 

Cirios encendidos (entran en procesión y se los coloca sobre el altar)

 

Tu palabra señor, es como la luz, disipa las tinieblas e ilumina la mente y el corazón, para contemplar mejor tus maravillas en todas las criaturas

 

Arena ( entra en procesión colocándola al lado del altar o abajo no sobre el altar) muchas veces, Señor  somos como el necio que construye en la arena, a causa de nuestros egoísmos, que no hacen que la palabra sea edificada en mi corazón.

 

Roca  (entra en procesión colocándola al lado del altar) Señor danos la sabiduría del hombre que construyó sobre roca, para que nuestra vida sea edificada con el cimiento de tu Palabra .

 

Oración:

 

Señor,

Dame la sabiduría de corazón

Para leer, escuchar y comprender tu palabra.

Que pueda recibirla siempre con alegría   ,

Escucharla  con amor,

Meditarla y hacerla vida en mí

Y que se manifieste en mis actitudes.

Que ella sea para mi una fuerza

De liberación contra toda esclavitud.

Que pueda conocerte y amarte por medio de ella

Y que pueda anunciarla y testimoniarla a los demás

Ilumíname, Señor

Para entenderla y cumplirla.

Amén.

 

Oración a San José.

 

Oración del Padre Nuestro

 

 

Rito de la Paz

 

Despedida:

 

“Dios quiso que lo que había revelado para salvación de todos los pueblos se conservara integro en la Sagrada Biblia. Ella es la fuente de toda verdad salvadora  y de toda norma de conducta” ( D. V. 11), regresemos a nuestros hogares con el propósito de cómo cristianos, la Palabra de Dios debe estar presente en nuestra vidas para que ella, la ilumine y nosotros profundicemos día a día el misterio de Dios Vivo.