HAGAMOS MISIONERA NUESTRA PARROQUIA
Parte 1: La Pastoral Misionera en la Parroquia
(Basado en el texto "Hacer Misionera mi Parroquia" de Mons. Julio Daniel Botía Aponte)
Ver la Parte 2: "Guía Práctica"
Contenidos
La Parroquia, Comunidad Eclesial Evangelizadora
El Equipo Parroquial de Misiones
Introducción
Aumentan los esfuerzos de muchas parroquias para responder bien a Dios y a sus feligreses. Igualmente, la teología pastoral intensifica su búsqueda en este campo y se multiplican los intercambios de experiencias entre parroquias. La misión que Dios les ha confiado es muy exigente y difícil en las circunstancias actuales. ¿Quién no reconoce que las parroquias tienen necesidad de renovación profunda y urgente? Ese ese el gran desafío.
¿Cómo lograr que nuestras parroquias sen verdaderas comunidades eclesiales en donde todos seamos cada día mejores hermanos? ¿Cómo hacer para que todos trabajemos unidos en la evangelización? ¿Qué pasos dar para que nuestra parroquia sea efectivamente parroquia misionera dentro de la comunidad y hacia el mundo entero?
En el camino de renovación de las comunidades siempre ha sido determinante la misión. "En efecto, la misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece dándola! La nueva evangelización de los pueblos cristianos hallará inspiración y apoyo en el compromiso por la misión universal" (RMi 2)
Por ello aquí nos proponemos compartir principios, criterios y recursos misioneros importantes para renovar la comunidad parroquial, sus estructuras, sus evangelizadores y su acción pastoral. Dios quiere y nuestros hermanos necesitan parroquias efectivamente misioneras.
La Parroquia, Comunidad Eclesial Evangelizadora
¿Qué es lo que Dios quiere de las parroquias hoy? ¿Qué llamada, en su nombre, hace la Iglesia a los cristianos y a sus parroquias? La Palabra de Dios y la experiencia de la Iglesia nos ayudan a comprender la parroquia en su ser y en su misión.
La parroquia es definida como comunidad eclesial, que concretiza, hace visible y operante la Iglesia en un nivel concreto; y realiza la evangelización entre las personas que se le encomienda. Por su naturaleza eclesial, a la parroquia se le aplican en su propio nivel, las características de la Iglesia universal que a continuación describimos.
La Iglesia y su misión tienen su origen, fundamento y fin en Dios Padre que quiere salvar a todos los hombres (1Tim 2,4-6); en el Hijo Jesucristo, porque ha dado su vida por la salvación de todos y en ningún otro se encuentra salvación (cf He 4,12); y en el Espíritu Santo, que continúa y lleva a la plenitud la ob ra de la salvación (cf LG 2-4)
Cristo quiso fundar y establecer la Iglesia (1) como:
"Sacramento": Signo e instrumento suyo para la salvación de todo el hombre y de todos los hombres (Cf LG 1,48)
"Comunión" de los hombres con Dios y de ellos entre sí y con toda la humanidad (Cf Pueblo de Dios, familia, Cuerpo, en LG 5)
"Misión" continuada de Jesucristo, por el Espíritu Santo, para construir el reino de Dios en el mundo.
La Iglesia es misionera, entonces (2), por varias razones:
Es misionera por naturaleza (AG 2), nacida para ser y obrar, en nombre de Jesucristo, como sacramento universal de salvación.
Es misionera por mandato divino (Mt 28, 18-20; Mc 16,15-18; Lc 24,46-49; Jn 20,21-23) (3), con lo que los Apóstoles y todos nosotros hemos sido enviados a "hacer discípulos a todas las gentes". En los cuatro textos aparece claro que:
Los Apóstoles son enviados a hacer discípulos, predicando la buena nueva para conversión y perdón de los pecados y para que crean y permanezcan en comunión con Dios y se salven.
La misión confiada a los Apóstoles tiene dimensión universal: a todas las gentes, por el mundo entero, a toda la creación, hasta los confines de la tierra.
Es un envío de Jesús en el Espíritu (4)
Los Apóstoles recibirán la fuerza y los medios par realizar su misión.
La misión de los discípulos es colaboración con la de Cristo.
Es misionera por la caridad que ha sido enviada a mostrar y a comunicar (CF AG 10) ¡Ay de mí si no evangelizare! (1Cor 9,15)
El amor de Cristo nos impulsa (2Cor 5,149
Es misionera por su catolicidad, universalidad, que le exige ser misionera: hacer presente a Cristo y llevar su Evangelio a todas partes.
Es misionera para dar gloria a Dios.
Para cumplir esa misión, los cristianos y nuestras comunidades, necesitamos "ser" discípulos y "hacer" discípulos para Jesús. Ser misioneros que enseñemos y acompañemos a los discípulos de Jesús a hacerse misioneros de El. Esto lo realizamos con la "pastoral misionera"
Analicemos ahora, las orientaciones actuales de la Iglesia sobre la parroquia. Ella es actualización, concreción de la Iglesia Misionera, con determinadas personas y en determinado nivel y espacio. Es comunidad eclesial cuya naturaleza es esencialmente sacramento, comunión y misión.
En el Concilio Vaticano II se concibe la parroquia en el contexto de la Iglesia sacramento, comunión y misión. En este contexto se comprende que la parroquia:
Es congregación de fieles (LG 28)
Es signo visible de la Iglesia universal que reduce a unidad todas las diversidades humanas que en ella se encuentran y las inserta en la universalidad de la Iglesia. (AA 10)
Es comunidad de fieles, aunque no única (SC 42)
Está confiada a un presbítero que representa al obispo (PO 5; Cf SC 42)
Por ser comunidad eclesial, la parroquia es por naturaleza misionera (Cf AG 2)
Representa a la Iglesia universal
Es célula de la Diócesis, que ofrece un clarísimo modelo de apostolado comunitario (Cf AA 10)
Se concibe como una comunidad de fieles, con la tarea de evangelizar, centrada en la Eucaristía y cumpliendo la misión de la Iglesia en el mundo (Cf SC 42)
Está regida por un pastor propio, en nombre del Obispo (Cf SC 42)
En el Código de Derecho Canónico de 1983, Canon 515, 1, la parroquia:
Es una determinada comunidad de fieles, constituida de modo estable. Así, hace referencia al Pueblo de Dios que constituye su fundamento.
Para realizar la cura pastoral de sus miembros
En la Iglesia particular y bajo la autoridad del obispo diocesano. Así destaca su relación de dependencia y comunión con la diócesis y con la Iglesia universal.
Se encomienda a un párroco, como su pastor propio.
Al interior de sí mismas, en las parroquias se diversifica la pastoral según los distintos sectores y se abre a la creación de comunidades menores (DP 632) (5). Dentro de ella, se promueven y animan las pequeñas comunidades y otros grupos eclesiales. Las parroquias se integran en nivel diocesano a traés de sus correspondientes decanatos y vicarías (DP 642, 648, 650)
Teniendo en cuenta los anteriores indicadores socio-eclesiales, podemos describir varios tipos de parroquia, que describen aspectos de parroquias que requieren de renovación estructural (6).
Tipos de Parroquia que requieren ser renovadas
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Estructura Comunitaria |
Tareas Pastorales |
Relaciones Eclesiales |
Responsables |
Parroquia Administradora de Sacramentos |
Escasa, piramidal y clericalizada. Multitud y masa | Enfasis en el culto, con descuido de la catequesis y de la caridad. | Encerrada en sí misma | El Párroco, que es autocrático. Los feligreses dependen y cumplen. Algunos colaboran |
Parroquia Centro de Servicios |
Hay grupos y cierta comunión | Enfasis en la catequesis, sin descuidar la liturgia. Poca proyección social y caritativa | Encerrada en sí misma | El párroco y un grupo de colaboradores. La mayoría no asume corresponsabilidad |
La IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo, orienta la Parroquia así:
"La Parroquia, comunidad y movimientos, acoge las angustias y esperanzas de los hombres, anima y orienta la comunión, participación y misión. No es principalmente una estructura, un territorio, un edificio. Ella es la familia de Dios, como una fraternidad animada por el Espíritu de unidad (...) Es una comunidad eucarística. Es una comunidad de fe y una comunidad orgánica en la que el párroco, que representa al obispo diocesano, es el vínculo jerárquico con toda la Iglesia particular (ChL 26). Si la parroquia es la Iglesia que se encuentra entre las casas de los hombres, ella vive y obra entonces profundamente insertada en la sociedad humana e íntimamente solidaria con sus aspiraciones y dificultades... La parroquia tiene la misión de evangelizar, de celebrara la liturgia, de impulsar la promoción humana, de adelantar la maduración de la fe en las familias, en las CEBs, en los grupos y movimientos apostólicos y, a través de todos elos, a la sociedad. La parroquia, comunión orgánica y misionera, es así una red de comunidades" (SD 58) (7)
Consecuentemente, la opción prioritaria actual de nuestras Iglesias en América Latina es la de promover y ayudar a madurar comunidades eclesiales, vivas, dinámicas y misioneras (SSD 54)
En la Exhortación apostólica Ecclesia in América, se nos recuerda que la institución parroquial conserva su importancia y se ha de mantener (EA 41) (8): "La parroquia es un lugar privilegiado en el que los fieles pueden tener una experiencia concreta de la Iglesia" (EA 41). Ella ha de estar al servicio del encuentro con Jesucristo vivo, de la conversión personal y comunitaria, de la comunión eclesial, de la solidaridad y de la misión, que son las prioridades evangelizadoras que nos propone en todos los niveles. Para elLo, la parroquia se ha de renovar. Las parroquias están llamadas a ser: (EA 41):
receptivas y solidarias
lugares de la iniciación cristiana, de la educación cristiana y la celebración de la fe
abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios,
organizadas de modo comunitario y responsable, integradora de los movimientos de apostolado ya existentes, atentas a la diversidad cultural de sus habitantes y a las realidades circundantes,
abierta a los proyectos pastorales y supraparroquiales.
"Una clave de renovación parroquial, especialmente urgente en las parroquias de las grandes ciudades, puede encontrarse quizás considerando la parroquia como comunidad de comunidades y de movimientos. Esto permitirá vivir más intensamente la comunión, procurando cultivarla no sólo "ad intra" sino también con la comunidad parroquial a la que pertenecen esos grupos y con toda la Iglesia diocesana y universal. En este contexto humano será también más fácil escuchar la Palabra de Dios, para reflexionar a su luz los problemas humanos y madurar opciones responsables inspiradas en el amor universal de Cristo" (EA 41)
Y estos son los pasos misioneros propuestos por la Iglesia universal a nuestro continente:
"Con el deseo de que el continente americano participe, de acuerdo con su vitalidad cristiana, en la gran tarea de la misión ad gentes, hago mías las propuestas concretas que los padres sinodales presentaron en orden a fomentar una mayor cooperación entre las Iglesias hermanas, enviar misioneros (sacerdotes, consagrados y fieles laicos) dentro y fuera del continente, fortalecer o crear institutos misionales, favorecer la dimensión misionera de la vida consagrada y contemplativa, dar un mayor impulso a la animación, formación y organización misional. Estoy seguro de que el celo pastoral de los Obispos y de los demás hijos de la Iglesia en toda América sabrá encontrar iniciativas concretas, incluso a nivel internacional, que lleven a la práctica, con gran dinamismo y creatividad, estos propósitos misionales" (EA 74)
La Novo Millenio Ineunte (9) da algunas orientaciones para la renovación de la Parroquia:
"Los espacios de comunión han de ser cultivados y ampliados día a día, a todos los niveles, en el entramado de la vida de cada Iglesia. En ella, la comunión ha de ser patente en las relaciones entre Obispos, Presbíteros y Diáconos, entre Pastores y todo el Pueblo de Dios, entre clero y religiosos, entre asociaciones y movimientos eclesiales" (NMI 45). "La unidad de la Iglesia no es uniformidad, sino integración orgánica de las legítimas diversidades. Es necesario, pues, que la Iglesia del tercer milenio impulse a todos los bautizados y confirmados a tomar conciencia de la propia responsabilidad activa en la vida elcesial" (NMI 46).
"Reitero la llamada a la Nueva Evangelización, sobre todo para indicar que hace falta reavivar en nosotros el impulso de los orígenes, dejándonos impregnar por el ardor de la predicación apostólica después de Pentecostés" (NMI 40). Esta pasión suscitará en la Iglesia una nueva acción misionera, que no podrá ser delegada a unos pocos "especialistas", sino que acabará por implicar la responsabilidad de todos los miembros del Pueblo de Dios. Quien ha encontrado verdaderamente a Cristo no puede tenerlo solo para sí, debe anunciarlo. Es necesario un nuevo impulso apostólico que sea vivido como "compromiso cotidiano" de las comunidades y de los grupos cristianos (NMI 40).
Es importante destacar que al Obispo en su Diócesis, y al Párroco en la comunidad parroquial, se les encomienda explícitamente promover la comunión con la Iglesia universal, hacer que su comunidad sea misionera y promover la cooperación de todos los fieles en la evangelización universal.
Conforme a las anteriores enseñanzas y como realización concreta de la Iglesia misterio, comunión y misión, podemos decir que
La Parroquia es |
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Hablamos de Parroquia "misionera" en dos sentidos:
En sentido general, la parroquia que realiza con especial dedicación y eficiencia en la comunidad su misión evangelizadora general.
En el sentido específico, la parroquia que mediante una adecuada pastoral misionera vive y realiza su misión local y su misión universal hacia todas las gentes. Es una parroquia con especial espíritu, compromiso y servicio misionero en sus estructuras, miembros y acciones pastorales.
La misión de la Iglesia universal es la de anunciar a Jesucristo, formando comunidades cristianas y encarnando los valores del Evangelio, para crecimiento del reino de Dios en el mundo (Cf RMi 20). Por ello, nos recuerda algo que tiene incidencia especial en la Parroquia: "La responsabilidad de este cometido recae sobre la Iglesia universal y sobre las Iglesias particulares, sobre el pueblo de Dios entero y sobre todas las fuerzas misioneras. Cada Iglesia, incluso la formada por neoconvertidos, es misionera por naturaleza, es evangelizada y evangelizadora, y la fe siempre debe ser presentada como un don de Dios para vivirlo en comunidad (familias, parroquias, asociaciones) y para irradiarlo fuera, sea con el testimonio de vida, sea con la palabra" (RMi 49)
Luego nos reafirma que la realización de esa misión es el criterio de fe y de catolicidad: "La acción evangelizadora de la comunidad cristiana, primero en su propio territorio y luego en otras partes, como participación en la misión universal, es el signo más claro de madurez en la fe. Es necesaria una radical conversión de la mentalidad para hacerse misioneros, y esto vale tanto para las personas, como para las comunidades. El Señor llama siempre a salir de uno mismo, a compartir con los demás los bienes que tenemos, empezando por el más precioso que es la fe. A la luz de este imperativo misionero se deberá medir la validez de los organismos, movimientos, parroquias u obras de apostolado de la Iglesia. Sólo haciéndose misionera la comunidad cristiana podrá superar las divisiones y tensiones internas y recobrar su unidad y su vigor de fe" (RMi 49).
"Las fuerzas misioneras provenientes de otras Iglesias y países deben actuar en comunión con las Iglesias locales para el desarrollo de la comunidad cristiana. En particular, concierne a ellas -siguiendo siempre las directrices de los Obispos y en colaboración con los responsables del lugar- promover la difusión de la fe y la expansión de la Iglesia en los ambientes y grupos no cristianos; y animar en sentido misionero a las Iglesias locales, de manera que la preocupación pastoral vaya unida siempre a la preocupación por la misión ad gentes. Cada Iglesia hará propia, entonces, la solicitud de Cristo, Buen Pastor, que se entrega a su grey y al mismo tiempo, se preocupa de las "otras ovejas que no son de este redil" (Jn 10, 15) (RMi 49).
En relación con ello, describimos dos tipos de Parroquia renovada, complementarias entre sí, que realizan en mayor plenitud los elementos renovadores mencionados y la realidad de la parroquia como sacramento comunión y misión.
Tipos de Parroquia renovadas
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Estructura Comunitaria |
Tareas Pastorales |
Relaciones Eclesiales |
Responsables |
Parroquia Evangelizadora |
Los feligreses viven en comunidades eclesiales. Es comunidad de comunidades | Se evangeliza y evangeliza. Realiza una evangelización liberadora a favor de las personas, de las comunidades, de las estructuras y de la cultura en la cual viven. | Integrada en la pastoral de conjunto diocesana | El Párroco, los organismos de comunión y de participación y los demás evangelizadores |
Parroquia Misionera |
Con estructuras, acciones y comunidades eclesiales misioneras | Evangeliza dentro de la comunidad y participa en la evangelización universal más allá de sus fronteras | En plena comunión y cooperación con la Iglesia particular y con la Iglesia universal | Los miembros de la parroquia y sus comunidades asumen, con su Párroco, la responsabilidad misionera local y univesal |
En sentido general, la parroquia es misionera cuando:
Se va haciendo casa y escuela de encuentro con Jesús, de conversión, comunión y solidaridad y espacio privilegiado para la misión local y para el envío a misión más allá de las fronteras (10)
Evangeliza con todo a todos en su comunidad (territorial o personal), con prioridad a los alejados y a los no cristianos.
Realiza su servicio con un proceso que armoniza el anuncio del kerigma, la catequesis, la liturgia, el servicio de la caridad y la animación de la caridad.
Pone como fundamento y orientación de su programa pastoral la santidad (Cf NMI 30), mediante una pedagogía correspondiente y las acciones que ayuden a los cristianos y sus comunidades a ser santos. El verdadero misionero es el santo (CF RMi cap VIII) y el santo es el verdadero misionero.
Evangeliza a todas las personas, las comunidades eclesiales, los grupos apostólicos y las instituciones, dentro de su comunidad.
Busca que sus feligreses y sus comunidades se comprometan como evangelizadores
Evangeliza la cultura e incultura la fe.
En sentido específico, la parroquia es misionera cuando:
1.- Asume, organiza y realiza adecuadamente la "Pastoral Misionera", integrándola como elemento primordial dentro de su pastoral ordinaria (Cf RMi 83) (11) y de conjunto. La Iglesia universal nos recuerda que la pastoral misionera ha de ocupar un puesto central y prioritario en la pastoral ordinaria de la parroquia. Para la Iglesia, esta Pastoral Misionera (mencionada con el término "animación misionera y cooperación misionera" (12)) es decisiva en la evangelización, es prioritaria dentro de la pastoral ordinaria y es el núcleo generador de discípulos y de comunidades misioneras para Jesús.
2.- Organiza y realiza los cuatro servicios de la pastoral misionera con los cristianos y sus comunidades:
Animación Misionera, para despertar, avivar y sostener en los hermanos el espíritu misionero universal. Para ello realiza con diversos medios: la oración, la información misionera (sobre necesidades de la misión y sobre las realizaciones y posibilidades dentro de ella), la motivación misionera, los encuentros, la asociación misionera de los interesados, la invitación a compartir los servicios misioneros y el acompañamiento misionero personal a los fieles.
Formación Misionera, dentro de la formación cristiana (CF RMi 90) para ayudar a que los hermanos hagan la "Escuela de amor con Jesús" y así tengan criterios, mentalidad y corazón misioneros, como su Maestro. Esta formación misionera comprende contenidos y actividades de catequesis misionera y teología de la misión, espiritualidad misionera y metodología y práctica misionera.
Diversas formas de Comunión Misionera entre los hermanos, para lo cual promueve el que cada pequeña comunidad eclesial sea efectivamente misionera, forma grupos de misioneros y realiza diversas actividades de integración comunitaria. Utiliza adecuadamente los recursos disponibles y ayuda a integrar bien las personas y las comunidades en la Parroquia. Dinamiza la comunión y participación evangelizadora dentro de la parroquia y dentro de ella con la Iglesia Particular y con la Iglesia universal.
Promueve la Cooperación Misionera de cada hermano, de cada familia, de cada pequeña comunidad y de cada grupo en favor de la evangelización local y universal, prioritariamente, apoyando la evangelización de los no cristianos del mundo entero ("misión ad gentes"). Promueve l aparticipación en misiones fuera de la comunidad, participación en el servicio diocesano de Ayuda entre la Iglesia, entre Iglesias hermanas, realización del año de servicio misionero. Durante todo el año, anima a los grupos misioneros sectoriales que trabajan por la cooperación misionera. Realiza con generosidad especial la colecta para las misiones en el Día Universal de las misiones (segundo domingo de Octubre) (13). Promueve su cooperación misionera universal de varias formas:
Cooperación Espiritual: con el ofrecimiento de la propia vida cristiana (testimonio misionero), la intensa oración por las misiones y la ofrenda de los propios sacrificios, uniéndolos a los de Jesús por la salvación de todos los hermanos y del mundo.
Cooperación Material: promoviendo la "ofrenda" económica o de otros bienes materiales. Esta ofrenda se hace a través de la "alcancía misionera" en cada casa, y en cada grupo o comunidad. La ofrenda misionera universal se entrega en la parroquia para el fondo de solidaridad universal de las Obras Misionales Pontificias.
Cooperación con misioneros, porque Dios no sólo necesita de nuestras ofrendas, sino que nos necesita a nosotros mismos como misioneros. Además necesita que promovamos las vocaciones misioneras. La Parroquia Misionera envía misioneros "más allá de sus fronteras", especialmente para la evangelización de los no cristianos
3.- Ayuda a que sus miembros (comenzando por el Párroco y los demás animadores de la comunidad) sean misioneros. La Parroquia misionera canaliza el dinamismo misionero de los laicos y favorece, también, la dimensión misionera de la vida consagrada (Cf EA 74). Forma y organiza suficientes animadores misioneros.
4.- Promueve las vocaciones misioneras, porque la misión requiere de misioneros (RMi 61). Hacer escuchar la llamada para sentir la vocación a la misión. Acompaña a cultivar y a responder gradualmente. Ayuda a madurar la vocación misionera. Apoya vocaciones misioneras de por vida y los demás compromisos misioneros temporales.
5.- Promueve pequeñas comunidades eclesiales vivas, dinámicas y misioneras. Acompaña y anima el caminar de los grupos misioneros, suscita el poder ir a todos los rincones, en especial, los más alejados. Anima misioneramente los demás grupos. Así podrá integrar la Parroquia como comunidad de comunidades, comunión evangelizadora.
6.- Penetra las estructuras y organismos pastorales de la parroquia con espíritu misionero "universal". Asigna suficientes recursos materiales para la pastoral misionera parroquial.
7.- Integra y forma un "Equipo Parroquial de Misiones" (EPM) representativo de las fuerzas vivas misioneras de la comunidad (un delegado de cada programa de las Obras Misionales Pontificias, de movimientos misioneros y de la comunidad en general). Este EPM, con la dirección del párroco, es el coordinadora y animador de las actividades misioneras parroquiales. Es el motor de la pastoral misionera en la Parroquia. (14)
8.- Organiza y anima los servicios y grupos de las cuatro Obras Misionales Pontificias:
La Infancia Misionera, con su servicio a niños, adolescentes y animadores misioneros)
La Propagación de la Fe, con sus servicios de Grupos Misioneros, Familia Misionera, Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros, etc.)
La Obra San Pedro Apóstol, en favor de las vocaciones nativas de los territorios de misión
La Unión Misional, que favorece la formación y cooperación misioneras de los ministros ordenados, l@s religios@s, seminaristas y novici@s
9.- La Parroquia es misionera cuando evangeliza, también "más allá de sus fronteras", cooperando a la evangelización universal, prioritariamente de los no cristianos. Para ello, apoya a los fieles y comunidades para que realicen su misión hacia todas las gentes.
En Santo Domingo se reconoció: "Es la hora misionera de América. Dirigimos a todos un anuncio fuerte y entusiasta para la evangelización, no sólo en el seno de nuestras Iglesias sino más allá de nuestras fronteras" (SD 295). "Nuestras Iglesias particulares, en continuidad con las Conferencias Generales de Medellín y Puebla, se comprometen a trabajar en una Nueva Evangelización de nuestros pueblos, también más allá de nuestras fronteras: LATINOAMERICA MISIONERA" (SD 302)
Por ello, también, a cada Iglesia Particular, con aplicación a cada parroquia, se nos indica: "La evangelización se hace más urgente respecto a aquellos que viviendo en este continente, aún no conocen el nombre de Jesús, el único nombre dado a los hombres para su salvación (Cf He 4,12). Lamentablemente, este nombre es desconocido todavía en gran parte de la humanidad y en muchos ambientes de la sociedad americana. Además, las Iglesias particulares de América están llamadas a extender su impulso evangelizador más allá de sus fronteras continentales. No pueden guardar para sí las inmensas riquezas de su patrimonio cristiano. Han de llevarlo al mundo entero y comunicarlo a aquellos que todavía lo desconocen" (EA 74)
Tendremos un apoyo en un programa específico del CELAM (15) que se propone "Apoyar los esfuerzos de conversión pastoral de las parroquias, para que sean comunidad de comunidades y lograr su participación efectiva y misionera en la nueva evangelización". Confiamos en que cada Diócesis aprovechará estos servicios y hará el aporte de sus propias experiencias en este campo.
El Cristo contemplado y amado ahora nos invita una vez más a ponernos en camino. "Id pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28,19). El mandato misionero nos introduce en el tercer milenio invitándonos a tener el mismo entusiasmo de los cristianos de los primeros tiempos. Para ello podemos contar con la fuerza del mismo espíritu que fue enviado en Pentecostés y que nos empuja hoy a partir animados por la esperanza "que no defrauda" (Rom 5,5) (NMI 58)
El Equipo Parroquial de Misiones
Es el "motorcito" misionero que anima a la Comunidad. En efecto, en la parroquia, "donde la Iglesia se hace visible y operante entre los hombres" (LPNE 43), se promueve la comunión, participación y misión de cada fiel cristiano y de cada comunidad para que haga el correspondiente aporte a la evangelización. Para ello, es necesario unos animadores de esta comunión misionera, que trabajen en distintos organismos, movimientos y asociaciones parroquiales, cuyos delegados son miembros del Consejo de Pastoral, presidido por el Párroco (NMA 71). Así se organiza la pastoral de conjunto parroquial, dentro de la cual tiene un puesto prioritario la pastoral misionera (RMi 83), mediante la cual se hacen misioneros para Jesús y se coopera a la evangelización del mundo entero.
Por ello en cada Parroquia es preciso formar el correspondiente Equipo Parroquial de Misiones (EPM)
¿Qué es el EPM? Es un grupo de Animación en la comunidad, que mantiene vivo el espíritu misionero en toda la parroquia.
¿Para qué es el EPM? Este equipo se constituye para animar, coordinar y servir a la pastoral misionera en los cristianos, sus comunidades y que la misma Parroquia sean misioneros.
A este EPM le corresponde por tanto, promover y animar los cuatro servicios de la Pastora Misionera: la animación, formación, organización y cooperación misioneras en la parroquia.
Por otra parte, le corresponde apoyar a los animadores misioneros, las comunidades eclesiales, los grupos y las vocaciones misioneras.
¿Quiénes son miembros el EPM y cómo se coordina?
Está formado por representantes de las fuerzas misioneras y de los sectores existentes en la Parroquia, sean Delegados de los Grupos Misioneros, de Infancia y Adolescencia Misionera, como de os distintos apostolados, movimientos y asociaciones.
El EPM es convocado y dirigido por el Párroco o su delegado. trabaja en plena coordinación con el Párroco y con el Consejo de Pastoral, dentro del cual tiene su delegado.
Sus servicios generales
Le corresponde hacer la animación misionera general de las personas, comunidades e instituciones para sensibilizarlas y crear conciencia misionera en la parroquia.
Promueve y anima la formación misionera en la parroquia
Promueve y apoya las diversas expresiones de comunión misionera. Se organiza y favorece la organización misionera de la Parroquia.
Promueve y apoya las cuatro Obras Misionales Pontificias: La Infancia y Adolescencia Misionera, la Propagación de la Fe, la Obra de San Pedro Apóstol y la Unión Misional. Acompaña y motiva las diversas iniciativas surgidas de los agentes de pastoral misionera. Genera y aviva una red de relaciones misioneras entre todos ellos. Mantiene una comunicación con los correspondientes organismos diocesanos, en especial con la Comisión Diocesana de Misiones y anima la comunión con la Iglesia Universal. Participa como miembro permanente del Consejo de Pastoral Parroquial.
Promueve y canaliza, en unión con las Obras Misionales Pontificias, la cooperación espiritual, material y con misioneros a la misión universal, ayudando con prioridad la evangelización de los no cristianos (misión ad gentes). Promueve las vocaciones misioneras. Motiva el compartir con misioneros a otras comunidades necesitadas. Acompaña y apoya a los misioneros enviados por la Parroquia.
Actividades especiales del EPM
Elabora la programación anual de actividades misioneras, integrándolas adecuadamente en la pastoral del conjunto parroquial. En esta programación misionera parroquial se incluyen:
La preparación y realización de las cuatro Jornadas Misionales
Las actividades de Animación Misionera, las actividades de Formación Misionera (talleres, encuentros, escuelas de liderazgo misionero, etc.)
Las campañas de cooperación misionera
Las actividades de planeación, integración y evaluación
Los encuentros mensuales del EPM
Colabora en la preparación y realización de las Jornadas Misionales, tanto nacionales como diocesanas, especialmente en la de la Infancia y Adolescencia Misionera y en el Octubre Misionero.
Realiza su encuentro (generalmente cada mes) para:
Orar por las misiones del mundo entero
Integrarse fraternalmente
Formarse misioneramente
Colaborar con la planeación y evaluación de la pastoral misionera parroquial
Preparar y realizar las actividades misioneras programadas, conforme a las responsabilidades y a las demás directrices que les de su Párroco
Apoyarse mutuamente en sus servicios misioneros.
En las reuniones del Consejo de Pastoral, informa sobre las actividades del EPM y sobre el desarrollo de la pastoral misionera parroquial. Es un ámbito de encuentro fraterno ofreciendo elementos misioneros para las diversas áreas pastorales. Ayuda a reflexionar sobre la misión universal de la parroquia frente a las necesidades misioneras del mundo y a la llamada insistente de la Iglesia. Hace la correspondiente coordinación de sus actividades con los demás agentes y sectores de pastoral.
Es preciso que asuma un adecuado y eficaz programa de formación misionera, con su correspondiente aplicación en servicios misioneros concretos en la parroquia.
Conclusiones 1.- La dimensión misionera es esencial en la naturaleza de la Parroquia y en la Evangelización. Por ello, lo misionero universal ha de reflejarse en todos sus miembros, en las estructuras parroquiales y en sus diversas acciones pastorales. Es necesario, entonces, que la Parroquia refuerce su opción de hacerse misionera para ser cristiana. Así realizará fielmente su misión evangelizadora hacia todas las gentes
2.- La renovación de los pastores y de los agentes de pastoral es decisiva para la renovación de las comunidades (Cf EA 41)
3.- En la Diócesis y en cada Parroquia hemos de asumir con prioridad la Pastoral misionera (y dentro de ellas a las Obras Misionales Pontificias9, asignarle los correspondientes recursos para que cumpla bien su importante servicio, trabajando en comunión con la Comisión Diocesana de Misiones (Cf NMA 70)
4.- La fe se fortalece dándola. La misionariedad de la Parroquia se muestra en sus comunidades eclesiales vivas, dinámicas y misioneras; en el envío de misioneros; en la ayuda espiritual y material a la misión ad gentes; y en el vigor de su pastoral misionera.
5.- Fortalecer y apoyar el Equipo Parroquial de Misiones es decisivo para promover y animar la pastoral misionera en la Parroquia, coordinada por el Consejo de Pastoral. Así se asumirá una adecuada programación misionera parroquial.
6.- Parte importante de la misión que tiene la parroquia es la de preparar misioneros, enviarlos a misión ad gentes, acompañarlos y apoyar su adecuado retorno a la parroquia. |
Notas
(1) GIGLIONI, Pablo. "Teología Pastorale Missionaria", Librería Editrice Vaticana, 1996, ver pp 53-60
(2) Ver desarrollo de la Iglesia, misterio, comunión y misión en el Sínodo de Obispos de 1985, en Pastores Dabo Vobis, Christi Fideles aici y Redemptoris Missio.
(3) Ver comentarios en la Redemptoris Missio op.c. n23-24 sobre Mt 28,18-20; cf Mc 16,15-18; Lc 24,46-49; Jn 20,21-23.
(4) Shokel, L, "Como el Padre me envió, yo os envío", Sal Terrae, Santander, 1997, ver pp 61-73
(5) CELAM, Documento de la III Conferencia del Episcopado latinoamericano, 1979, que en adelante abreviaremos con DP.
(6) Ver Floristan, Casiano, "Teología Práctica", Ec. Sígueme, Madrid, 1991, pp 609-612, tipologías de parroquia. Igualmente, ver en !La Parroquia del Tercer Milenio", CELAM.
(7) CELAM, IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Nueva evangelización, promoción humana, Cultura Cristiana, Conclusiones. Ediciones CELAM 1992. En adelante lo abreviaremos con SD.
(8) Juan Pabo II, Exhortación apostólica postsinodal "Ecclessia in America", 22 de enero de 1999, que en adelante abreviaremos con EA.
(9) Juan Pablo II, Carta apostólica "Novo Millenio Ineunte", del 6 de enero de 2001, que en adelante abreviaremos NMI.
(10) Es la orientación que se nos da en los documentos eclesiales recientes. Ver toda la Ecclesia in America, que retomó la Novo Millenio Ineunte y el plan global de CELAM
(11) Uriarte, Juan María, "La animación misionera, elemento primordial de la pastoral ordinaria", en Obras Misionales Pontificias, La Misión universal de la Iglesia y la Educación de la Fe, Editorial Verbo Divino, Pamplona, 1994. Comenta RMi 83 y ofrece criterios pastorales para la organización de la pastoral misionera en la comunidad.
(12) Esquerda, Juan. "Teología de la Evangelización", Ed BAC, Madrid, 1995, pp 335-364
(13) En el Código de Derecho Canónico de 1983, cánones 756-792, presenta la naturaleza misionera de la Iglesia, las responsabilidades diversificadas dentro de la misión y normas para su realización. Ver bibliografía al respecto en Esquerda J, "Teología de la Evangelización", BAC, Madrid 1995, p.73
(14) En varias naciones se promueve la participación comunitartia parroquial a través de Comités, Equipos o Consejos, entre los cuales estaría el Equipo Parroquial de Misiones. Ver Conferencia Episcopal de Colombia, Direcotorio Nacional de Pastoral Parroquial, 1984, n 878
(15) CELAM, Plan Global 2003-2007, Ed CELAM, Bogotá, 2003, Proyecto 5.1 "Parroquia y Nueva Evangelización"