GUION PARA UNA PROCESION DE LA VIRGEN MARIA

Enviado por: Miguel, de la Arquidiócesis de Salta - Argentina - lopezmena@lycos.com

 

Ideas Eje para repetir durante la marcha:

 

1º Recuerdo: Virginidad de María.

La Madre de Jesucristo fue Virgen antes y después del nacimiento de Jesús, y para siempre. El profeta Isaías había anunciado al Pueblo de Dios: "Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le podrá por nombre Emmanuel, que quiere decir ‘Dios con nosotros’".

Escuchemos al evangelista San Lucas que nos narra el momento en que el Angel le anuncia a María que va a ser la Madre de Dios:

"En aquellos días, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David. El nombre de la virgen era María. Al llegar, el Angel la saludó diciendo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se sorprendió por estas palabras, pero el ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios ; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor le dará el trono de David, su padre. Reinará sobre la casa de Jacob, y su reino no tendrá fin’. María respondió al Angel: ‘¿Como será esto, puesto que yo no conozco varón?’. El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre tí y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra ; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios’. María respondió: ‘He aquí la esclava del Señor, que se haga en mí según tu palabra’. Y el ángel se marchó." (Lc 1,26-35.38)

Respondemos cantando: "Proclama mi alma la grandeza de Dios, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador".

 

Oración: A cada intención respondemos: "Crea en mí un corazón, Dios mío, un corazón santo y puro."

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

 

2º Recuerdo: Solidaridad de María

La Madre de nuestro Señor vivió, durante su vida terrena, siempre atenta a las necesidades de los demás. Hoy continúa desde el cielo velando por las necesidades de todos nosotros, sus hijos, para pedirle a su Hijo Jesucristo que nos ayude.

Escuchemos del Evangelio de San Lucas, la visitación de María a su prima Isabel.

"Un tiempo después de haber recibido la visita del Angel, María se levantó y se fue a la región montañosa, a una ciudad de Judá a la casa de su prima Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, el niño que estaba en su vientre saltó de gozo, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. Y exclamando con gran voz, dijo: ‘¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a visitarme? Feliz de tí, María, porque has creído que se cumplirían las cosas que te fueron dichas de parte del Señor.’ María permaneció con ella unos tres meses, y luego volvió a su casa." (Lc 1,39-43.45.56)

Cantamos: Himno a la Virgen del Milagro.

Oración.-  A cada intención respondemos: "Ayúdanos a ser servidores de los demás"

Letanías.- A cada invocación respondemos cantando: "Ruega por nosotros"

 

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

 

3º Recuerdo: Humildad y Sencillez de María.

La Virgen María, a pesar de ser la Madre del mismísimo Dios, vivió siempre con humildad y sencillez, reconociéndose insignificante ante la grandeza del Señor.

Escuchemos a San Lucas, que nos transmite las palabras con que María reconoce su pequeñez, ante la inmensidad de las maravillas de Dios.

"Estando María en la casa de su prima Isabel, exclamó:

Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.

Porque ha puesto sus ojos en la humildad de su esclava.

Por eso desde ahora, todas las generaciones me llamarán bienaventurada.

Porque el Poderoso ha hecho em mi favor maravillas, Santo es su nombre,

y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios,

derribó a los poderosos de sus tronos y ensalzó a los humildes.

A los hambrientos los colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.

Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia,

como había anunciado a nuestros padres,

en favor de Abraham y su linaje, por los siglos." (Lc 1,46-55)

Cantamos: Dulce Doncella

Oración.- A cada intención respondemos: "Enséñanos a ser humildes y sencillos como Tú".

 

Letanías.- A cada invocación respondemos cantando: "Ruega por nosotros"

 

Padrenuestro, Avemaría, Gloria

 

4º Recuerdo: María, Madre de Dios y Madre de todos los hombres

María aceptó la voluntad de Dios y se convirtió en la Madre de Dios. Ella llevó en su vientre al Hijo de Dios, lo dio a luz, lo amamantó, alimentó y educó como cualquier madre hace con su hijo. Ese mismo Hijo, le encomendó desde la cruz la misión de ser Madre de todos los hombres, alimentarnos y educarnos, como cualquier madre hace con su hijo.

Escuchemos a San Lucas que nos narra el momento en que María da a luz al Hijo de Dios.

"Sucedió que en aquellos días salió un edicto de Cesar Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Todos debían empadronarse en su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazareth, a Judea, a la ciudad de David que se llma Belén, por ser él de la casa de David, para empadronarse con María, su esposa que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, yu dio a luz a su hijo primogénito. lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada." (Lc 2,1.3-7)

Canto: La Virgen es mi Madre.

Oración.- A cada intención respondemos: "Sé nuestro refugio y consuelo".

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

Letanías.- A cada invocación respondemos cantando: "Ruega por nosotros"

 

5º Recuerdo: Bondad de María

La Virgen María se caracterizó por su bondad y su dulzura, dos virtudes típicas de toda madre. Hoy la humanidad necesita redescubrir la bondad y aprender a amar a los demás.

Escuchemos a san Lucas que nos cuenta cómo Jesús, siendo un niño, se pierde en el Templo de Jerusalén.

"Cuando Jesús tenía doce años, subieron sus padres como de costumbre, a Jerusalén para la fiesta de Pascua, y al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin saberlo sus padres, quienes creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino. Cuando notaron su ausencia, lo buscaron entre parientes y conocidos, y al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Y sucedió que, al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles. Todos los que le oían estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando lo vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: ‘Hijo ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te andábamos buscando angustiados’. El les dijo: ‘¿Y por qué me buscaban? ¿No sabían acaso que yo debía estar en la casa de mi Padre?’. Pero ellos no comprendieron la repuesta de Jesús. Volvieron a Nazareth, donde continuaron viviendo normalmente. María, su madre, conservaba cuidadosamente todas estas cosas en su corazón. " (Lc 2,43-51)

Canto: Santa María del camino.

Oración.- A cada intención respondemos: "Ayúdanos a responder con bondad".

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

Letanías.- A cada invocación respondemos cantando: "Ruega por nosotros"

 

6º Recuerdo: Creatividad de María

La virgen María siempre tuvo la capacidad de estar atenta a las necesidades de los demás y de descubrir la manera de acercar estas necesidades a su hijo Jesús. De la misma manera, hoy ella es camino por el cual podemos llegar a Cristo.

Escuchemos al apóstol san Juan, que nos narra lo sucedido en las bodas de Caná.

"En aquel tiempo, se celebró en Caná de Galilea una boda, y estaba allí la Madre de Jesús. Fue invitado también Jesús con sus discípulos. En un momento dado, se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo a suj hijo: ‘No tienen vino’. Jesús le respondió ‘¿Y qué conmigo?.Todavía no ha llegado mi hora’. Y su madre, le dijo a los sirvientes: ‘Hagan lo que él les diga’. Habían allí seis tinajas de pidra, puestas para las purificaciones de los judíos. Jesús les dijo: ‘Llénenlas de agua’. Y las llenaron hasta arriba. ‘Ahora sáquenlo, y llévenlo al maestresala’. Así lo hicieron. Como el maestresala ignoraba de dónde era, lo llevó al novio y le dijo: ‘Todos sirven primero el vino bueno, y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.’ Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus milagros. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos." (Jn 2,1-11)

Canto: Junto a tí, María.

Oración: A cada intención respondemos: "Ruega por nosotros"

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

Letanías.- A cada invocación respondemos cantando: "Ruega por nosotros"

 

7º Recuerdo: Interioridad de María

La virgen María supo encontrar a Dios en el silencio y la contemplación, dos virtudes muy poco comunes en esta mundo de hoy, donde el ruido nos aturde y nos impide recogernos en el silencio. El Espíritu Santo siempre habitó en el corazón de María, haciéndola vivir en estrecha amistad con Dios.

Escuchemos al apóstol san Lucas, que nos habla del silencio de María.

"La noche del nacimiento de Jesús, había en la comarca unos pastores que dormían al aire libre, y vigilaban por turno, durante la noche, su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, quien les dijo: ‘No teman, les anuncio una gran alegría. Hoy ha nacido en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor. Y esto les servirá de señal. Encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre’. Cuando el Angel los dejó, los pastores corrieron a Belén, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre, y lo adoraron. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón." (Lc 2,8-19)

Canto: Reina Inmaculada

Oración: A cada intención respondemos "Ayúdanos a hallar a Dios en el silencio"

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

 

8º Recuerdo: Fortaleza de María.

La Virgen María permaneció siempre junto a su Hijo Jesucristo. Muchos fueron los sufrimientos que debió padecer María a lo largo de su vida: desde la humillación de traer a su hijo al mundo en un establo para animales y tener que huír luego para proteger a su hijo de Herodes, hasta verlo morir clavado en una cruz. Sin embargo, nunca se echó atrás. Permaneció siempre firme y de pie desde la cuna hasta la cruz.

Escuchemos al apóstol Juan que nos muestra a María al pie de su hijo en la cruz.

"Cuando crucificaron a Jesús, estaba junto a la cruz, su Madre, la hermana de su Madre, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, le dijo a su madre: ‘Mujer, ahí tienes a tu hijo’. Y luego le dijo al discípulo: ‘Ahí tienes a gu madre’. Y desde aquel momento, el discípulo la acogió en su casa".(Jn 19,25-27)

Canto: "La Virgen es mi Madre".

Oración.- A cada intención respondemos: "Danos tu fuerza, María".

Letanías (íd 2º recuerdo)

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

9º Recuerdo: Fidelidad de María.

La Virgen María fue siempre fiel a la voluntad de Dios. Después de la ascención de Jesús, permaneció junto a los apóstoles mientras nacía la Iglesia, aconsejando a los primeros cristianos y perseverando en la oración. Ella mantuvo firme la fe del naciente Pueblo de Dios.

Escuchemos la narración de los primeros tiempos de la vida de la Iglesia, de boca de san Lucas.

"Después de la ascensión del Señor, los Apóstoles regresaron a Jerusalén y se alojaron en la habitación superior de la casa donde se reunían habitualmente. Todos ellos perseveraban unánimemente en la oración junto con las mujeres y con María, la madre de Jesús". (He 1,13-14)

Canto: Himno a la Virgen del Milagro.

Oración.- A cada intención respondemos: "Enséñanos a ser fieles a Dios".

Letanías (íd 3º recuerdo)

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.