A mediados de 1990, el Padre Víctor Hugo Díaz, vicario de la entonces Vicaría de San Joaquín y Santa Ana, invita a un grupo de jóvenes para realizar una misión en  San Antonio de los Cobres (departamento de Los Andes). A partir de ese momento, nos empezamos a formar en preparación de la misión, pero no pensamos que luego nos convertiríamos en un Grupo Misionero. 

Al llegar enero de 1991, el clima no nos permitió realizar la misión como lo habíamos planeado. Pero  Dios, evidentemente, quería que fuéramos misioneros, así que puso en nuestro camino una invitación a Coronel Moldes, donde realizamos una misión durante 15 días. Coronel Moldes sería la comunidad de destino de nuestra misión durante nuestros primeros dos años de vida. Nos acompañaron seminaristas y un matrimonio. Allí sentimos el ardor del espíritu de Cristo Misionero, lo cual nos hizo decidir adoptar la vocación misionera para nuestro Grupo y para nuestras vidas. 

Así nace formalmente el Grupo Misionero Mandamiento Nuevo, fijando como fecha oficial de nuestro nacimiento, el 6 de Enero, día en que recibimos nuestras cruces misioneras en la Misa de Envío a nuestra primera misión. Nuestras primeras animadoras fueron Verónica Cisneros (Vecky) y Liliana Cruz. Durante ese año iniciamos nuestra formación en el carisma y la vocación misionera y  asumimos como apostolado de fin de semana las visitas a las familias de Barrio 2 de Abril y catequesis en Villa Los Alamos (ambos, barrios periféricos de nuestra Vicaría), tarea que mantendríamos hasta fines de 1995.

En octubre participamos del Primer Encuentro Nacional de Grupos Misioneros realizado en Misiones (Posadas), a partir del cual conocemos a otros Grupos Misioneros de la Arquidiócesis, y juntos decidimos comenzar a caminar juntos, conformando el Equipo de Animación Misionera (hoy Pastoral Misionera Arquidiocesana).

A fin de año, realizamos las primeras Jornadas de Orientación Vocacional Misionera en nuestra Parroquia, a partir de las cuales nuestro grupo creció en número. Estas Jornadas anuales serían  a partir de entonces la forma de captación de nuevos integrantes para el Grupo, que comenzarían sumándose a la misión de verano para luego integrarse a nosotros..

A comienzos de 1992, cambiamos de Párroco, llegando el Padre Oscar Ossola en reemplazo del Padre Víctor Hugo. Durante el año 1992 participamos de la Gran Misión Arquidiocesana, con motivo de la conmemoración de los 500 años de la Evangelización en América. En este año, nuestro Grupo da como fruto dos vocaciones religiosas: Sandra Guanca y Ana Alancay, quienes hoy son religiosas en la congregación de las Hijas de Santa Ana (en Buenos Aires).

En 1993 cambiamos la comunidad de destino de nuestra misión “más allá de las fronteras” por la localidad de Apolinario Saravia (departamento de Anta), a la cual dirigiríamos nuestra acción misionera durante los próximos 2 años. Durante este año estarían a cargo de la animación, Cristina Escalera (la “mami”) y el seminarista Raúl Fleckenstein.

Nuevamente cambiamos de Párroco, asumiendo el Padre Villacorta en reemplazo del Padre Ossola. A comienzos de este año, un equipo de las Obras Misionales Pontificias de Buenos Aires, realiza en nuestra provincia un Taller de Iniciación a la Infancia Misionera, naciendo allí la rama de los más chiquitos de nuestra comunidad.  Durante este año, se hace más notoria la ausencia del Padre Víctor Hugo, nuestro fundador y gran apoyo del Grupo. Comienza así un período que se extenderá hasta el presente en el que debimos aprender a valernos por nosotros solos, y en el que muchas veces nos sentimos poco apoyados.

Luego de la misión de 1994, asume la animación del Grupo, Norma Almada, acompañada del seminarista Raúl.

En 1995, no tenemos misión propia, sino que nos sumamos a la misión que los seminaristas realizaron durante ese verano en nuestra Parroquia. En este año vivimos una fuerte crisis que se hace notar en una brusca disminución en la cantidad de misioneros. Inclusive quedamos sin animadores. A pesar del desánimo, participamos del Primer Congreso Misionero de Salta (CoMSa 1), que nos ayudaría a sostenernos en medio del mal momento. 

Fruto de este año de crisis, no realizamos misión en enero de 1996, pero luego de esto, llega a la Vicaría el Padre Jorge Herrae, quien le daría nueva vida a la comunidad parroquial y especialmente  a los jóvenes. Esta ráfaga de aire nuevo, nos hace repuntar y seguir adelante con fuerzas renovadas. Vuelve a asumir la coordinación del Grupo, Verónica Cisneros. A partir de este año, el Barrio 2 de Abril  pasa a ser nuestro “sector” de la Parroquia, al cual atenderemos en las épocas litúrgicas fuertes del año (Cuaresma/Pascua, Adviento/Navidad y la Fiesta Patronal)

Nuevamente en 1997 retomamos nuestras misiones de verano. La nueva comunidad de destino de nuestra misión sería la localidad de San Agustín, por los siguientes dos años. En este año llega un nuevo párroco a nuestra comunidad, el Padre Carlos Meléndez, quien continúa hasta la actualidad, y asumen la coordinación del Grupo Verónica Saravia y María Inés Romero. A mediados de año, participamos del I Congreso Nacional de  Grupos Misioneros, de donde volvemos con fuerzas renovadas.

Luego de la misión de enero de 1998, que compartimos con nuestro grupo hermano “Misión de Paz” de la Vicaría Jesús Misericordioso, se han retirado la mayoría de los que fueran parte del primer grupo humano que conformó a Mandamiento Nuevo, por motivos de estudio y/o trabajo, o porque han formado sus propias familias. Del grupo original han quedado tan sólo Carolina “Bombón” Gamboa y Anita Cisneros, quienes asumen la coordinación del Grupo por los próximos 5 años, que no serán nada fáciles. El alejamiento del grupo original, hace tambalear un poco al grupo que siente la falta de los “hermanos mayores”.

Concluido el período de misión en San Agustín, el Párroco propone que en vez de realizar misión en el verano de 1999 se organice un campamento junto a los jóvenes de todos los grupos de la Parroquia. Esta experiencia, si bien no es misionera, nos sirve para unirnos más al resto de los jóvenes de la comunidad.

Durante este año se cierra la Infancia Misionera, debido a problemas de infraestructura de la Parroquia, puesto que todos los espacios físicos se destinan a la Catequesis, lo que torna difícil continuar el trabajo misionero con los niños. Dos acontecimientos fuertes marcan este año 1999: el 2º Congreso Misionero de Salta (Co.M.Sa.2) que fortalece nuestros vínculos con otros Grupos Misioneros de la Arquidiócesis, y luego, el 6º Congreso Misionero Latinoamericano, que se realizaría a fin de año en Paraná, y del cual participaría una de nuestras animadoras: Carolina (Bombón).

En enero de 2000, nos sumamos a la misión que el Grupo Misionero “Testigos de Cristo” realiza en El Galpón, experiencia que nos da fuerzas para continuar nuestro camino misionero.

Sin embargo siguen los tiempos difíciles. Los años 2000 y 2001 no faltan las dificultades, por lo cual en los veranos de estos años no realizamos ninguna misión.

El año 2002 será el comienzo de una nueva etapa para nuestro Grupo. Quiso Dios que en este año se sumaran muchos nuevos adolescentes que serán como una brisa de aire fresco que renovará nuestro impulso misionero. 

Por fin en el verano de 2003, luego de cuatro años, volvemos a tener un destino propio  de misión. La experiencia vivida en Talapampa (departamento de La Viña) revitalizará la fuerza del Espíritu en nuestro Grupo, que se propone retomar con fuerza e ímpetu, el camino misionero para el cual Dios nos ha llamado.

e-mail: milagrosguaimas@hotmail.com