LA UNION DE ENFERMOS y ANCIANOS MISIONEROS

Querido hermano/a en el Señor:

Queremos estar cerca tuyo en este momento de tu vida. Cristo y nosotros te amamos, y por lo tanto queremos acompañarte y ayudarte a superar estos momentos con esperanza.

Jesús, el Hijo de Dios, también sufrió. La muerte en cruz de Cristo no es sino la solidaridad de Dios con nuestras miserias y dolores. En la cruz, Dios demostró cuanto os amaba y que el dolor es camino de redención.

Jesús sufriente, nunca explicó el sufrimiento, no lo buscó, ni lo evadió: lo hizo salvación. Tu vida, tu dolor, tu soledad aceptada y unida a la pasión de Cristo, tiene valor de redención.

¡Asóciate a la UEM!

"Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios" (1Pe 4,10)

 

¿Qué es la Unión de Enfermos Misioneros?

Es un servicio de las Obras Misionales Pontificias, establecido para inscribir a todo enfermo crónico o anciano que desee ofrecer su dolor y su vida por las misiones.

Todo carisma se ejercita en servicio de la comunidad. Para el que sufre, y especialmente al enfermo, el Señor le dice por medio de la Iglesia y del Santo Padre: "El valor salvífico de todo sufrimiento, aceptado y ofrecido a Dios con amor, deriva del sacrificio de Cristo que llama a los miembros de su Cuerpo Místico a unirse a sus padecimientos y completarlos en su propia carne. El sacrificio del misionero debe ser compartido y sostenido por el de todos los fieles. Con el ofrecimiento del sufrimiento, los enfermos se hacen misioneros" (RM 78)

Este es el carisma que el Señor regala a los enfermos y a los que sufren. Un dolor que es valioso ante Dios y que apoya a los misioneros ayudando a la extensión del Reino de Cristo. Invitamos a los enfermos, ancianos y a los que sufren, a que de esta forma se hagan misioneros.

 

Objetivos específicos

¿Para qué?

Para la santificación de los misioneros, el aumento de las vocaciones misioneras y la extensión del Evangelio a toda la tierra.

 

Fundamentos de la UEM

Como Cristo

"En esto conoceremos el amor, en que El dio la vida por nosotros" (1Jn 3,16). Jesús se encuentra en el hombre enfermo y su presencia es de esperanza y de vida. Está al lado de quien sufre para aliviarlo, sostenerlo y acompañarlo para que viva positivamente la enfermedad, en vista a su salud y a la salvación eterna.

En la Iglesia

La Iglesia, fiel al mandato de su fundador, unida al testimonio de los Apóstoles, en el Anuncio del Evangelio, ofrece su salvación integral al hombre, y así a través de su historia, se ha esforzado en dar respuesta a las necesidades que ha afrontado el hombre: enfermedad, dolor, hambre, violencia, soledad, etc.

Ser misionero

Toda persona necesita de los demás para vivir y para salir adelante. Más, cuando se encuentra sola, enferma, o en alguna situación difícil que requiera el apoyo y el estímulo de otros para salir adelante con fe y optimismo.

 

Un Enfermo Misionero es…

 

Miembros

Pueden ser miembros de la UEM todos los enfermos, de cualquier edad y condición, que padeciendo una enfermedad o algún tipo de invalidez crónica o de larga duración, se sientan invitados por el Señor a unirse al dolor redentor de Cristo con espíritu misionero para colaborar en los fines de esta asociación.

Para hacerse miembros, es preciso llenar la ficha de inscripción correspondiente y entregarla al coordinador parroquial de la UEM. En caso de no existir la UEM en la parroquia se envía a la oficina de misiones de la diócesis (curia episcopal) o a la sede nacional de OMP.

 

Compromisos de los Miembros de la UEM

Los enfermos misioneros se comprometen a:

 

Beneficios para los miembros de la UEM