ASOCIACION PERUANA DE MISIONEROS DE DERECHO DIOCESANO DE FIELES LAICOS - PERU |
.
.
..
.
. |
La Asociación Peruana de Misioneros (APM) es una comunidad de laicos católicos solteros y casados con vocación misionera, que buscan su propia perfección cristiana viviendo en comunidad, dedicando su vida a la Evangelización y a la actividad misionera de la Iglesia Universal. Inicia sus actividades un 28 de Abril de 1976. Los Padres de Maryknoll a través de su Superior Regional P. Gerardo McCrane, formalizan el nombramiento del Padre Tomás Garrity para que se encargara de llevar a cabo el proyecto de la Asociación, luego se tuvo una audiencia con el entonces Cardenal de Lima Juan Landázuri Ricketts para ponerlo al tanto sobre el proyecto sugiriendo él mismo que se le ponga como nombre Asociación Peruana de Misioneros, es así como nace nuestra Institución. NUESTROS OBJETIVOS Y FINALIDADES
La línea de trabajo de
los misioneros de la APM es liberadora porque nuestra misión abarca también
la promoción humana integral “ayudando a despertar conciencia del
hombre en todas sus dimensiones y a valerse por sí mismo para ser
protagonista de su propio desarrollo humano y cristiano”
Puebla 477.
En la Asamblea Regional de los Padres de Maryknoll del Perú en el año 1974, los padres Bernardo Byrne, Roberto Kearns y Tomás Garrity, presentaron un proyecto para ver la factibilidad de crear una sociedad misionera para la promoción vocacional para el sacerdocio y para su formación integral. El año siguiente 1975 en esta Asamblea Regional reconsideraron el proyecto anterior para propiciar la creación de una sociedad misionera para la formación de laicos especialmente, así como también invitar a sacerdotes y religiosas integrando equipos eclesiales para servir en las áreas más necesitadas del Perú primero, con proyecciones futuras de salir al extranjero, y que fuera auspiciada desde el principio por los obispos del Perú. La asamblea aprobó casi por unanimidad este nuevo proyecto misionero. Durante estos 30 años
han pasado por la Asociación más de 200 misioneros los cuales han
servido en la costa, sierra y selva del Perú y en el extranjero (Bolivia,
Chile y Japón). Desde el año 1999 pasamos a ser de Derecho Diocesano de
Fieles Laicos siendo nuestro Asistente Eclesiástico ante la Conferencia
Episcopal Peruana, Monseñor José Luís Astigarraga Lizarralde, Obispo
del Vicariato Apostólico de Yurimaguas, Loreto)
El Consejo Directivo está
constituido por los siguientes miembros: · Presidente (a) · Primer consejero · Segundo consejero · Tercer consejero Estos miembros son elegidos por votación de los asociados reunidos en Asamblea General.
¿CÓMO ESTÁN FORMADOS NUESTROS EQUIPOS?
¿QUÉ NECESITAS PARA FORMAR PARTE DE NUESTRA FAMILIA APM?
TODA PERSONA QUE ESTÁ INTERESADA EN FORMAR PARTE DE NUESTRA FAMILIA DEBE PASAR EL SIGUIENTE PROCESO: TIEMPO
DE DISCERNIMIENTO: que
generalmente toma un año, este es un tiempo de conocimiento de ambas
partes. Desde APM tratamos
de conocer quien es el interesado, que formación tiene, su
experiencia pastoral, sus motivaciones para servir en las
misiones, etc. Y el
interesado va también conociendo sobre
APM, quiénes somos?, dónde trabajamos?, cómo vivimos?, que labor
realizamos?, etc. Para los de provincia el discernimiento lo hacemos por
carta, e - mail, llamadas telefónicas. Si el interesado desea
puede venir a visitarnos y
quizás nosotros en algún momento pasemos a visitarlo.
Los que son de Lima participan una vez al mes en una jornada de
discernimiento vocacional y también tenemos
entrevistas personales, reflexiones, etc. PERÍODO
DE FORMACIÓN:
Después de este tiempo y si el interesado reúne los requisitos que
pedimos lo invitamos a
participar del Curso de Formación
APM. Este curso tiene un
año de duración y alterna
la teoría con la práctica. MIEMBRO
ASOCIADO: Si durante y al
final del Curso de Formación el formando es evaluado positivamente, recién
lo invitamos a firmar un convenio inicial
de tres años con la
Institución y se celebra una Misa de
Envío en donde el Misionero es
enviado oficialmente a la misión en una ceremonia pública a nombre de la
Iglesia Católica y de la APM.
El misionero APM vive en comunidad y trabaja en lugares
apartados y pobres porque desde un principio
la APM hizo la opción de servicio a los más necesitados. La formación esta a cargo del Departamento de Formación que es presidido por un laico que tiene en cuenta la mística de la Asociación Peruana de Misioneros (APM) , el futuro misionero APM recibe una formación integral teórico practica que comprende los siguientes aspectos: · Formación Doctrinaria · Formación Humano - Espiritual · Formación Comunitaria. · Formación Pastoral: Práctica en los centros de misión APM. PERÍODO DE FORMACIÓN DE UN MISIONERO APM:
¿EN QUÉ CONSISTE NUESTRO TRABAJO? Anunciamos el Evangelio
en lugares donde no hay agentes pastorales que animen y acompañen la
comunidad cristiana o van ocasionalmente para sus fiestas patronales o
como visita pastoral. Compartimos nuestra
vida con los necesitados, dando preferencia a los más marginados: zonas
rurales, sierra, selva, asentamientos humanos. Nuestra línea de
evangelización es integral y nuestra pastoral abarca la catequesis,
animación litúrgica y
promoción humana que
comprende la formación de líderes catequistas, la pastoral de familia, jóvenes,
salud, carcelaria, para que sean agentes del desarrollo integral de sus
propias comunidades.
Requisitos
¿Qué hacen?
El año pasado comenzaron apoyando en vacaciones útiles a los niños del Hogar de Santa María. Este Hogar alberga a niños en extrema pobreza. Los apoyaron en el afianzamiento y nivelación en los cursos de Lógico Matemática, Comunicación Integral y orientación en valores. También prepararon a algunos niños para que reciban su Primera Comunión y Confirmación. También tenemos una Misionera Afiliada que sirve en hospitales apoyando a enfermos infectados con VIH. La fuerza de la fe
Eran
más de las 10 am. El cielo
despejado anunciaba un día agradable. Partimos con nuestras mochilas y
muchos ánimos en camión desde Barranca. Los Formandos fuimos quedando de
pueblo en pueblo. Al distrito de Aco llegó Jorge Huaraca Carrasco, quien
proviene Ayacucho (Ayacucho departamento que
se ubica en un amplio valle en la Sierra Sur Central Andina
del Perú a 2761 m.s.n.m. aproximadamente).
El primer lugar que visitó fue el centro poblado de Pimachi,
perteneciente a dicha jurisdicción. Ahí celebró la liturgia de la
Palabra desde el Domingo de Ramos. Para
el Jueves Santo él tenía que estar en Aco por lo que tuvo que caminar
seis horas y media, con la oscuridad de la noche y el peso de su equipaje.
Grande fue su esfuerzo pero más grande fue su sorpresa, pues la comunidad
ya estaba organizada para el Jueves y Viernes Santo hasta el Domingo de
Resurrección. Para Jorge la
presencia de evangélicos y las pocas personas que se animaban a entrar a
los templos católicos no fueron impedimento para que él abandonara
su misión. En
el distrito de Cochas estuvo la arequipeña Myluska Huertas López
(Arequipa departamento que se ubica al suroeste del Perú).
Por
lo que supo de la gente, en este lugar no se celebra
la Semana Santa, pues por la distancia el párroco Reynaldo Zavala
no puede atender a todos los 10 distritos que comprende la provincia de
Ocros. Pero como la fe mueve montañas a Myluska no le quedó otra que
visitar a las autoridades y vecinos de esta localidad, y después de
coordinar con ellos dio pasó a las celebraciones. Con la participación
de niños y jóvenes escenificó la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
También hizo que personas adultas actuaran en la Pasión del Viernes
Santo. La población estuvo muy agradecida de todos estos actos religiosos
que de alguna manera incrementan su fe católica, pues antes no había
vivido la Semana Santa de esa manera. Y para Myluska fue muy gratificante
el trabajo realizado ya que su presencia contribuyó para que los
pobladores revivan su fe y su esperanza en Dios. “La
misión del centro poblado de Espachín ha sido muy especial para mí. Me
ha enseñado una vez más que la vida no es color de rosa”, nos dijo el
piurano Jesús Farfán Farfán (El departamento de Piura se ubica en la
parte norte del Perú). El recuerda también que cuando llegó al pueblo
de Yamachupán le dijeron que no podían atenderlo, pues todos viajarían
a celebrar la Semana Santa en Aco y en Ocros, entonces no le quedó otra
que regresar a Espachín, hospedándose en la comisaría. Si bien los
primeros días de la Semana hubo escasez de fieles en las celebraciones,
el Jueves (con el lavado de los pies) y Viernes Santo (con el Vía Crucis)
sucedió todo lo contrario, pues se vivió éstos días con mucho fervor y
además con la presencia numerosa de pobladores, que también supieron
darle importancia a la Vigilia Pascual del sábado hasta el Domingo de
Pascua, compartiendo con todos una chocolatada y la alegría de la
Resurrección de Cristo. Cuando
el sol estaba por ocultarse llegó al centro poblado de Huanchay, Giovanna
Castillo Fuentes, también de Arequipa. Ella considera a este lugar como
un pequeño paraíso pues diversas y sabrosas frutas siempre estuvieron al
alcance de sus manos. Toda una bendición de Dios.
Giovanna, docente de profesión, prestó especial interés en los
niños y niñas y cada tarde de la Semana se reunió con ellos afuera del
templo. “Ellos me pedían jugar, pero yo daba la consigna “el que no
reza no juega” y aceptaban de inmediato y entonces todos entrábamos
a la capilla” nos dijo. El Jueves y Viernes Santo hasta el
Domingo de Resurrección se reunió también con los adultos para
celebraciones propias de estos días, que en años anteriores pocas veces
lo habían hecho por falta de alguien que los anime. Para Giovanna cada
momento vivido en Huanchay fue un encuentro íntimo con Dios, pues pudo
sentir su presencia entre los hombres y mujeres, y a través de la
naturaleza. Después
de haber dejado éstos lugares el camión en el que nos transportamos
siguió su recorrido. Sólo faltaban dos misioneros en desembarcar
en el pequeño distrito de Acas, lugar de misión de Romel Villasante
Turpo de Puno (El departamento de Puno está situado en la parte central de la
gran Meseta del Collao, al sureste del Perú) y Miguel Hernández, de Piura, respectivamente.
El reloj marcaba las 6 de la tarde y el camión seguía subiendo y
subiendo cerros y cerros y parecía que nunca iba a llegar a Acas, ubicado
a 3 mil 600 m.s.n.m y donde la neblina se confunde con el cielo y el frío
es muy fuerte para cualquier desconocido. Y así con el vapor saliendo de
sus bocas llegaron cerca de la medianoche. El pueblo estaba a oscuras,
pues dos días antes unos facinerosos se habían robado tres kilómetros
del tendido eléctrico y habían dejado sin energía a este distrito.
Quisieron llamar por teléfono pero tampoco fue posible por problemas
ocasionados por el clima. Al
amanecer del Domingo de Ramos la luz del sol fue como un consuelo para las
horas frías que luego vendrían con la lluvia. En el contacto con la
naturaleza respiraron paz y tranquilidad. Y en el templo personas de
diferentes edades se reunieron para empezar la Semana Santa con la bendición
de los ramos. A varios metros de distancia montaron la imagen de Cristo en
un burro chúcaro que se negaba a pasar por las alfombras (ponchos de los
fieles), pero a empujones entró en el templo iniciándose la fiesta también
con la celebración de la Paraliturgia.
En la sencillez y humildad del pueblo de Acas se puede decir como
en el Evangelio de San Juan 21, 10 “Es
el Señor”. En el rostro de cada uno de los pobladores se puede sentir
la presencia de Dios. Porque en las alturas del ande donde no hay
presencia constante de agentes de pastoral se puede notar que a través de
sus tradiciones y costumbres mantienen su fe y su credo en el Señor de la
vida que se entregó por todos. Romel
y Miguel también dedicaron un tiempo a los niños y niñas de la escuela
de Acas N° 24271 con cantos y juegos, además de explicarles el
significado de la Semana más importante de nuestra fe católica. Si bien
no tienen las comodidades de las que si gozan los niños de la ciudad, en
ellos se puede sentir la presencia del Espíritu de Dios que se mueve y
hace que la vida y la esperanza se mantengan a pesar de las carencias
materiales. Si la gracia Divina sobreabunda es porque ellos provenientes
de familias humildes y generosas son los preferidos por Dios que ama
infinitamente y sin condiciones. Para nosotros,
formandos APM, no nos fue fácil realizar estas
tareas; las pequeñas o grandes dificultades que se nos presentaron
en los lugares de misión no pudieron
separarnos del amor de Dios. Sentirnos
elegidos por Él para anunciar su Palabra a pueblos alejados de nuestro país
es todo un privilegio. Miguel Ángel Hernández- Formando APM COMO
UBICARNOS:
|
Esta página pertenece a: |
Información Importante |
Tu Grupo o Comunidad, Diócesis o Congregación también puede tener aquí su página. Hacé click aquí para saber cómo |