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Quiénes
son los Misioneros
Fuente:
Talleres de Formación y
Animación Misionera del Consejo Arquidiocesano de Laicos de Salta
(Argentina)
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La Misión de la Iglesia tiene su origen en el designio de Dios Padre, que “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad” (Tim 2,4). Para poder lograr esto, Dios decidió entrar en la historia de la humanidad de un modo nuevo y definitivo enviando a su Hijo Jesucristo, para vencer a la muerte y al pecado y así salvar a la humanidad y reconciliarla con Él. Pero todo lo que el Señor había predicado y lo que en Él se ha obrado para la salvación de toda la humanidad tiene que ser proclamado y difundido hasta los confines de la tierra (He 1,8). Por eso es que Jesús, antes de partir de este mundo, encomendó a los Once esta tarea de continuar su misión: (cfr AG 3,5) |
A
ellos, les dio el siguiente mandato "Vayan POR TODO EL MUNDO, anuncien la Buena Noticia A TODA LA CREACIÓN". (Mc 16,15)
| Sin embargo, afirma el Papa Juan Pablo II en su Carta Redemptoris Missio que:
“la Misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse. (…) El número de los que aún no conocen a Cristo ni forman parte de la Iglesia aumenta constantemente; más aún, desde el final del Concilio (año 1965), casi se ha
duplicado” (cfr RMi 1; 3). Hoy podemos comprobar que las
dos terceras partes de la humanidad no son cristianos.
Es por ello que hoy es urgente y necesario que toda la Iglesia tome conciencia que toda ella es y debe ser misionera y se aboque decididamente a la tarea de anunciar a Jesucristo a todos los hombres. |
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Un Misionero es un cristiano que se descubre enviado (misión = enviar) por Jesús a anunciar su Buena Noticia a todos los hombres (hasta los confines de la tierra), especialmente a aquellos que no conocen a Jesús (no cristianos) o a aquellos que están alejados de Él (cristianos alejados), y en aquellos lugares donde la Iglesia no está aún establecida. Existen distintas maneras de
participar de la Actividad Misionera de la Iglesia. Mencionamos a continuación las más sobresalientes: |
a.-
Actividad Misionera: consiste en el anuncio
explìcito de la Buena Noticia a no cristianos o alejados
(actividad misionera especìfica). Esta actividad misionera
específica, puede llevarse a cabo de distintas maneras, siendo
las más frecuentes: -
Misioneros "ad vitam": Son aquellos que se
entregan “de por vida” (para siempre) a la misión. Son
mayormente sacerdotes y religios@s, y también hay laicos,
pertenecientes a Institutos o Congregaciones Misioneras.
- Misioneros "de tiempo completo": Son
aquellos que hacen un compromiso temporal por algunos meses/ años,
de realizar una actividad misionera específica de tiempo completo
(es decir, que dedican completamente esos meses/años a la misión). -
Misioneros "en la vida cotidiana": Son
aquellos que dedican parte de su tiempo a la Actividad Misionera
Específica. tienen su familia, su trabajo, viven en su casa, y
realizan actividades misioneras específicas durante los fines de
semana o en algunos momentos determinados del año. Hay distintas
maneras de vivir esta forma de misión:
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Grupos Misioneros / Laicos Misioneros: Misionan en alguna comunidad, generalmente alejada (paraje, pueblo, barrio) que no cuenta con una comunidad cristiana estable, ni el acompañamiento de un sacerdote.
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Misioneros Parroquiales: Misionan en su propia jurisdicción parroquial, visitando las casas del barrio. |
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b.-
Cooperación Misionera: otra forma de participar de la misión universal de la Iglesia en los cinco continentes, sin realizar necesariamente una actividad misionera, consiste en colaborar con las misiones de una de las siguientes maneras: -
Orando por las Misiones: la oración ofrecida por los misioneros, es el motor de la misión y la fuente de gracias y fuerza para los misioneros. Una valiosísima forma de oración misionera la constituye el Rosario Misionero, que ofrece cada misterio por uno de los cinco continentes, principalmente por los no cristianos que viven en cada uno de ellos, y por los misioneros que allí desempeñan su labor. De esta manera, al terminar de rezar el Rosario Misionero, se ha orado por toda la humanidad. -
Ofreciendo sacrificios por las Misiones: el sacrificio ofrecido por las misiones es una efectivísima forma de cooperar con ellas, ya que, unido al sacrificio redentor de Cristo en la Cruz, contribuye a que la salvación de Cristo llegue a todos aquellos que aún no lo conocen, o incluso lo rechazan. -
Colaborando materialmente con las Misiones: la colaboración con dinero u otros bienes, constituye un aporte fundamental para el sostenimiento de las misiones y los misioneros. Una manera de realizar esto, es aportando en la Colecta Mundial por las Misiones que se realiza en el mes de octubre. -
Prestando distintos servicios misioneros, como por ejemplo
la Animación Misionera, Formación Misionera, Asociación Misionera.
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